La economía alemana crece un 0,4 en el último trimestre de 2016
Berlín, 14 feb (dpa) - El consumo privado y el boom en el sector de la construcción impulsaron el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Alemania en el último trimestre de 2016, informó hoy la Oficina Federal de Estadística, Destatis.
La primera economía europea creció un 0,4 por ciento entre octubre y diciembre del pasado año en comparación con el trimestre precedente, cuando la coyuntura había mejorado un 0,1 por ciento.
Destatis cifró en un 1,9 por ciento el crecimiento de Alemania en el conjunto de 2016, según datos preliminares publicados por el organismo en el mes de enero. Este resultado supone su mejor cifra de los últimos cinco años.
La expansión de la primera economía europea se deriva, principalmente, del dinamismo registrado en el consumo, así como de los gastos realizados por el Estado, que debe hacer frente a la manutención e integración de cientos de miles de refugiados que llegaron al país durante la ola migratoria de 2015.
Los consumidores alemanes mostraron una gran disposición al gasto debido a que la situación de bajos tipos de interés apenas ofrece motivación para el ahorro.
Por otra parte, a pesar de que las exportaciones de la primera economía de Europa registraron en 2016 su tercer año récord consecutivo, el comercio exterior frenó su contribución al crecimiento. De hecho, las importaciones crecieron más en 2016 de lo que lo hicieron las exportaciones, comunicó Destatis.
De cara al presente año, los analistas pronostican que Alemania continúe creciendo. Según cálculos del economista jefe del Commerzbank Jörg Krämer, la creciente demanda exterior hace prever una expansión de la economía germana también en el primer trimestre de 2017.
A pesar de que los expertos entienden que tanto el gasto público como el privado seguirán siendo los principales pilares que contribuyan al crecimiento en Alemania, desde la empresa de investigación de mercados GfK señalan que el clima de consumo no alcanzará este año los niveles registrados en 2016.
En este sentido, se espera que la previsible subida de precios enturbie el ánimo de los consumidores.
Los mayores riesgos que se ciernen sobre la economía alemana se encuadran, según los economistas, en los efectos que puedan tener los planes proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La primera economía europea creció un 0,4 por ciento entre octubre y diciembre del pasado año en comparación con el trimestre precedente, cuando la coyuntura había mejorado un 0,1 por ciento.
Destatis cifró en un 1,9 por ciento el crecimiento de Alemania en el conjunto de 2016, según datos preliminares publicados por el organismo en el mes de enero. Este resultado supone su mejor cifra de los últimos cinco años.
La expansión de la primera economía europea se deriva, principalmente, del dinamismo registrado en el consumo, así como de los gastos realizados por el Estado, que debe hacer frente a la manutención e integración de cientos de miles de refugiados que llegaron al país durante la ola migratoria de 2015.
Los consumidores alemanes mostraron una gran disposición al gasto debido a que la situación de bajos tipos de interés apenas ofrece motivación para el ahorro.
Por otra parte, a pesar de que las exportaciones de la primera economía de Europa registraron en 2016 su tercer año récord consecutivo, el comercio exterior frenó su contribución al crecimiento. De hecho, las importaciones crecieron más en 2016 de lo que lo hicieron las exportaciones, comunicó Destatis.
De cara al presente año, los analistas pronostican que Alemania continúe creciendo. Según cálculos del economista jefe del Commerzbank Jörg Krämer, la creciente demanda exterior hace prever una expansión de la economía germana también en el primer trimestre de 2017.
A pesar de que los expertos entienden que tanto el gasto público como el privado seguirán siendo los principales pilares que contribuyan al crecimiento en Alemania, desde la empresa de investigación de mercados GfK señalan que el clima de consumo no alcanzará este año los niveles registrados en 2016.
En este sentido, se espera que la previsible subida de precios enturbie el ánimo de los consumidores.
Los mayores riesgos que se ciernen sobre la economía alemana se encuadran, según los economistas, en los efectos que puedan tener los planes proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
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