"Joaquim" muestra en Berlinale cicatrices del colonialismo en Brasil

Por María Luz Climent Mascarell (dpa)

Berlín, 16 feb (dpa) - El director brasileño Marcelo Gomes trajo hoy hasta las pantallas de la Berlinale el pasado colonial de su país en "Joaquim", el largometraje inspirado en el militar Joaquim Jose da Silva Xavier, el "Tiradentes", considerado el primer líder del movimiento independentista brasileño.Aunque la película arranca con la cabeza decapitada del revolucionario, la trama no se centra en la sublevación, sino en cómo llegó ese militar del siglo XVIII que atendía también problemas odontológicos, de ahí el apodo de "Tiradentes", a convertirse en héroe revolucionario.

Julio Machado encarna al antihéroe, al militar que llega a Brasil buscando fortuna, que busca escalar en los rangos militares, pero cuya condición de plebeyo no le permite progresar.

A medida que Gomes fue informándose del periodo colonial de Brasil, sobre cómo se relacionaba la gente, cómo viajaba, cómo era la vida contidiana y las relaciones sociales de la época, se fue percatando de que comprendía mucho más el Brasil actual.

"Las estructuras sociales del colonolianismo se reproducen de una forma o de otra en la sociedad brasileña de hoy", aseguró el cineasta. "Es increíble cómo pude identificar las cicatrices del colonialismo reproducidas en la sociedad brasileña de hoy en otra dimensión".

El protagonista (encarnado por Julio Machado) sueña con la independencia y ese sueño lleva a una conspiración frustrada. El director relacionó esa aspiración con el Brasil de hoy, "que busca una sociedad más justa, con más participación ciudadana".

"La división social comenzó entonces con la colonización deshumanizada de los portugueses. Ellos impusieron la lengua, robaron las tierras a los nativos, promovieron la esclavitud, promovieron una sociedad deshumanizada con la idea de explotar la tierra", aseguró el realizador, para quien la mentalidad explotadora sigue presente hoy en día cuando la única máxima que se persigue son los propios intereses.

Tenemos que comenzar "a descolonizar" para no reproducir los errores del pasado, concluyó el realizador (Recife, 1963), que intenta acercarse a la figura del "Tiradentes" mostrando las contradicciones del protagonista, pero sobre todo esas circunstancias que lo llevaron a convertirse en revolucionario como la ambición frustrada, la corrupción, la esclavitud, la injusticia y la división social.

El director de la aplaudida "Cinema, Aspirinas e Urubus", que ya acudió hace tres años a la segunda sección del certamen alemán con "O Homem das Multidões", cerró su intervención leyendo una carta suscrita por los directores de las once producciones brasileñas presentes en la Berlinale para denunciar el ataque que están sufriendo los derechos laborales, así como la educación y la salud pública en su país con el "Gobierno ilegítimo" de Michel Temer, que ha emprendido duros recortes.

"Joaquim", la única cinta brasileña que aspira al Oso de Oro, se presentó hoy a concurso junto con la coreana "On the Beach At Night Alone", dirigida por Hong San-soo.

El cineasta, muy apreciado por la crítica, vuelve de nuevo a su temática favorita: los desvelos amorosos, y lo hace con una mujer como protagonista (Kim Minhee), que encarna a una actriz que se cuestiona su vida tras la relación frustrada con un director de cine.

"Todos los directores usan materiales de su propia vida, solo que unos más que otros. Nunca tuve la intención de ser autobiográfico", aseguró en rueda de prensa el realizador, al que muchos señalan como un Eric Rohmer coreano, por la forma en cómo los actores desgranan los sentimientos delante de la cámara, con el matiz de que en sus películas casi siempre sucede en torno a una mesa, comiendo y bebiendo.

La 67 edición de la Berlinale cierra su concurso este viernes con la presentación de la película de animación china "Hao Ji Le", de Liu Jian, así como la rumana "Ana, mon amour", de Calin Peter Netzer, quien hace cuatro años se llevó el Oso de Oro en Berlín con su tercer largometraje: "Child's Pose".