Gobierno de Maduro amplía a medios internacionales su control sobre la prensa

PRENSA UNIDAD VENEZUELA

La detención y expulsión este fin de semana de dos periodistas brasileños y la amenaza de vetar al canal de noticias CNN muestran que el gobierno de Nicolás Maduro está intensificando su postura contra los medios de comunicación internacionales para evitar que se informe sobre lo que está ocurriendo en Venezuela, opinó el periodista y doctor en Ciencia Política Andrés Cañizález.

Entrevistado este lunes en el programa La Fuerza es la Unión, que conduce Jesús Chuo Torrealba, también periodista y secretario ejecutivo de la Unidad Democrática, Cañizález aseguró que estos “no son hechos aislados”.

“Se está intensificando un flanco en el cual hasta ahora el gobierno venía actuando de forma paulatina. Estamos frente a una suerte de máquina de control en la que la primera víctima fue la televisión nacional, luego los medios radioeléctricos y posteriormente la prensa escrita. Se han hecho intentos con los medios digitales, pero allí hay asuntos técnicos que todavía no se han podido implementar para tener mayor control, aunque no hay que obviar que en Venezuela hay gente presa por haber tuiteado y medios que han sido tumbados de Internet”, señaló el investigador.

“En los últimos meses el gobierno se ha visto frente a la necesidad de controlar también lo que se dice fuera de Venezuela, porque eso termina teniendo repercusiones internas. Que CNN o Al Yazira – que también fue expulsada de Venezuela – le digan al mundo lo que está ocurriendo en Venezuela, no solo tiene impacto afuera sino que luego rebota dentro del país, dada la ausencia de información y dada la necesidad que tenemos los venezolanos de mantenernos informados”, apuntó.

“Esto no solo tiene una repercusión práctica – en el caso de que el gobierno avance más y termine expulsando a los periodistas y termine prohibiendo a CNN que informe lo que ocurre en Venezuela – sino que estamos en presencia de un clima que impida o atemorice a otros periodistas internacionales a visitar Venezuela. Es un mensaje muy claro en un contexto donde ayer mismo se estaba expulsando a dos periodistas brasileños”, precisó.

Cañizález insistió en que este “mensaje en conjunto a los medios internacionales” no es nuevo ni aislado, pues de acuerdo a registros del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), una docena de periodistas internacionales fue expulsada o se le prohibió entrar a Venezuela en el lapso de un año, mientras que otros, aun cuando presentaron sus documentos e hicieron sus trámites correspondientes, fueron retenidos o detenidos cuando hacían su trabajo, y luego expulsados.

Marco Ruiz, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), refirió detalles de la detención el sábado en el estado Zulia, por parte del Sebin, del periodista Leandro Stoliar y el camarógrafo Gilson Souza de Oliveira, ambos de la Rede Rocord, de Brasil; y de los periodistas venezolanos María José Túa y Jesús Urbina, de la ONG Transparencia Venezuela.

Indicó que los periodistas realizaban una investigación sobre las obras inconclusas en Venezuela de la empresa brasileña Odebrecht, la cual está siendo investigada en Brasil por pagar sobornos para obtener contratos. En el caso de Venezuela, funcionarios del gobierno del expresidente Hugo Chávez y del actual habrían recibido al menos 98 millones de dólares en “comisiones” para asignar esas obras.

“Es preocupante, por decir lo menos, y dice mucho de la altura ética y moral de nuestros funcionarios y de nuestro gobierno. Mientras en otros países se someten a investigación a los funcionarios que pudieran estar involucrados en los contratos con Odebrecht, en Venezuela se expulsa a quienes tratan de averiguar lo que ha ocurrido con estas obras inconclusas”, dijo Ruiz.

El dirigente sindical denunció que los periodistas estuvieron incomunicados, que nunca se informó oficialmente de su detención, y que fue a las 11 de la noche del sábado, después de casi 12 horas de haber sido detenidos, que se permitió la entrada al Sebin de un abogado del Centro de Derechos Humanos del Zulia. Aseguró que los periodistas estuvieron fuertemente custodiados en todo momento por efectivos del Sebin. Los periodistas brasileños fueron escoltados hasta su ingreso a las 5:30 de la tarde del domingo al avión de Avianca en el cual fueron expulsados del país.

Ruiz desmintió que los periodistas brasileños hayan violado la Ley de Migración y Extranjería, por lo cual los está inculpando el gobierno de Maduro para proceder a su deportación. “Eso es una manipulación. Ellos no incurrieron en alguno de los causales previstos en esa ley. Además, los periodistas extranjeros no requieren permiso alguno para trabajar en el país, solo una acreditación como periodista que debe otorgar el Minci”, aclaró.



Sin trigo no hay pan

El presidente de Fetraharina, Juan Crespo, le tomó la palabra a Maduro al asegurar que si el gobierno trae la materia prima al país, miles y miles de panaderías podrían ponerse en funcionamiento para que los venezolanos puedan abastecerse de los productos derivados del trigo.

El dirigente sindical explicó a La Fuerza es la Unión que el país requiere 120 mil toneladas de trigo para cubrir toda la demanda nacional de las panaderías. Solamente para abastecer a las 2.398 panaderías de la Gran Caracas se requieren 30 mil toneladas de trigo, precisó.

“Lo que sume y multiplique bienvenido sea”, dijo Crespo en relación con el anuncio de Maduro de que creará 10 mil panaderías para que la gente no siga haciendo cola en las panaderías. “Apoyamos la medida, pero es obligatorio decir también que si se trae la materia prima se pueden crear hasta 20 mil o 30 mil panaderías para que los venezolanos no hagan cola”, señaló.

“Nosotros no estamos en sintonía con eso que llaman guerra económica. Solo queremos aportar soluciones”, agregó.

Aseguró que la escasez de pan no se presentaba antes en Venezuela porque las empresas molineras, a través de Asotrigo, compraban directamente el cereal en Canadá, México y otros países debido a que Venezuela, por una cuestión de clima, no es productor de trigo. “Para importar se depende de divisas y ahora quien maneja las divisas es el Estado”, precisó el dirigente sindical.

Agregó que también se requieren divisas para importar los repuestos para los molinos y para comprar otros insumos que requiere esa industria, como mantequilla, azúcar o levadura.

“Lo único que pedimos a gañote partido es que se otorguen las divisas para comprar las 120 mil toneladas de trigo que se requieren para abastecer a los 13 molinos que hay en el país. Así se acaba la escasez y el problema de las colas y esta incertidumbre”, aseguró.

Crespo también solicitó que el sector que representa sea invitado a las reuniones donde se estudian las estructuras de costos, de producción, de plusvalía para el Estado y para las panaderías. “Allí no se habla de la estructura de salarios ni del trabajador artesanal que hace el pan, porque el pan no lo hace una máquina; ni se habla del trabajador que está detrás del mostrador de una panadería y gana salario mínimo y a veces no recibe el ticket de alimentación porque algunas de esas panaderías no aguantan los aumentos compulsivos de salarios”, concluyó.



La destrucción de Pdvsa

El economista y experto petrolero José Toro Hardy fue consultado por el estallido que se registró este fin de semana en un tramo de la tubería que conduce petróleo desde El Toreño, en el estado Barinas, hasta la refinería de El Palito, en el estado Carabobo, el oleoducto más largo de Venezuela.

“La falta de mantenimiento ha llegado a transformarse en un asunto muy grave” dentro de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), dijo Toro, recordando que no es la primera vez que se registran graves incidentes, como el ocurrido en la refinería de Amuay y sobre lo cual nunca se dieron explicaciones sino que simplemente atribuyeron “a sabotaje”.

“No se trata solo del daño físico a las instalaciones, sino del daño en su conjunto a la economía del país”, refirió el economista, quien fue miembro del directorio de Pdvsa.

“La destrucción masiva de la principal actividad económica del país y la principal empresa del país no tiene precedentes. Las consecuencias serán gravísimas porque hoy somos absolutamente dependientes del petróleo: 96 por ciento de las divisas provienen del petrolero, pero está en fuerte declive”, aseguró.

Toro explicó que más del 80 por ciento de los bolívares que circulan en el país son emitidos por el Banco Central de Venezuela (BCV) para auxiliar financieramente a Pdvsa. “Como consecuencia de eso Pdvsa ha pasado a ser la principal responsable de que Venezuela tenga la inflación más alta del mundo”, señaló.

13/2/2017 9:49am