Encarcelado ganadero cubano por vestir camiseta 'Abajo quien tú sabes' en cumpleaños de Fidel Castro

MARTÍ

El cumpleaños y la muerte de Fidel Castro siguen marcando la vida de los cubanos inconformes. El disidente Iván Amaro Hidalgo aún espera por un juicio interminable en una prisión en Cuba debido a su rebeldía el pasado 13 de agosto de 2016, día del cumpleaños del hoy finado dictador.

Amaro Hidalgo, de 43 años de edad, es un campesino arrendatario de dos fincas en el poblado de Coliseo, municipio Jovellanos, provincia de Matanzas.

Esa mañana de agosto Abel Bello Delgado e Iván Amaro, ambos integrantes del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel -que dirige el expreso político Félix Navarro -salieron a probar los límites de la libertad de expresión en Cuba.

Fue un acto temerario, si se tiene en cuenta el rosario de sanciones que el régimen cubano ha impuesto a quienes mencionan, critican o exponen públicamente sus contradicciones con los principales líderes de la revolución.
‘Abajo quien tú sabes’

El 13 de agosto de 2016, cuando todos los medios oficiales del país celebraban hasta el cansancio el 90 cumpleaños de Fidel Castro, Iván y Abel se pusieron las camisetas que por delante decían "Democracia sí, dictadura no", y por detrás: "Abajo quien tú sabes".

“Estábamos compartiendo con unos amigos, de lo más bien, y llegó uno de la policía política de los Castro para ver qué decían los pulóveres, nosotros se los enseñamos. Nos miró de frente, de espaldas, nos dijo que teníamos que irnos o quitarnos los pulóveres. Nosotros le dijimos que no, que no decían nada malo”, relata Bello Delgado.

Lo que sigue es un relato lleno de abusos e intromisiones en la vida de los ciudadanos.

Llegaron policías de civil y de uniforme, los llevaron hasta el Sector de Coliseo, de ahí a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Jovellanos y a la fuerza, a puro golpe, les quitaron las vestimentas, relató el amigo de Iván.

Cinco policías le exigieron que se quitara la ropa, destaca Bello Delgado, pero como se negó, se lo hicieron a la fuerza: “Me torcieron un brazo, me pusieron una pierna en la cara, y me enderezaron un brazo para sacrme el pulóver por una mano y después por otra”.

Bello recuerda que a la media hora, cuando logró ver a Iván Amaro,éste le dijo que también a él le habían quitado la camiseta y que lo habían maltratado:“Esta gente me dieron golpes, mira como tengo la garganta, la cara, la cabeza inflamada”.

A Bello Delgado le impusieron una multa de 30 pesos en MN y le confiscaron la prenda de vestir, pero a Amaro lo complicaron a última hora. Cuando lo iban a liberar exigió un acta de decomiso de su pulóver, “se negó a ponerse un pulóver de un policía”, y como lo discutió con vehemencia, tal como también contó su esposa, lo dejaron encerrado.

Hoy a Iván Amaro le piden 3 años por Atentado y 1 año por Desacato. Desde entonces ha ido y venido varias veces entre las prisionesCombinado Sur y Canaleta, en Matanzas. En dos ocasiones han suspendido el juicio oral.


Un ganadero en las fauces del aparato judicial

Iván Amaro tiene dos fincas en arrendamiento en Coliseo. Su esposa Disneindis Ortiz Hernández cuenta que es productor de carne y leche vacuna con un lote de ciento y tantas vacas y toros, media docena de caballos y tiene casi un centenar de carneros y chivos.

El pasado 22 de febrero volvieron a suspender el juicio en que la PNR lo acusa.

En el programa Contacto Cuba de Radio Martí (Min 11:30), la mujer de 31 años conversó largo para desgranar las causas del encarcelamiento de su cónyuge.

“No entendemos por qué atentado, porque él no ha cometido ningún atentado. Lo han cometido con él, que le han dado dos golpizas grandes, tiene las marcas (queloides) en las manos”, asegura Ortiz, quien afirma que lo pudo ver después de la primera agresión que recibió Amaro en la misma unidad policial y otra estando ya en prisión.

¿Por qué lo golpearon esa vez?

“Porque Iván estaba plantado, porque él no había cometido ningún delito, y ahí le dieron la mano de golpes esa, que por poco pierde la movilidad de sus dedossegún dijo la enfermera”, añade Ortiz.

Disneidis contó en el programa que han iniciado el interminable viaje de trámites burocráticos, sin más resultado que la dilación del juicio una y otra vez. Han entregado cartas desde el nivel municipal hasta organismos superiores en La Habana.



Las relaciones con el abogado contratado en el Bufete Colectivo de Cárdenas han sido un poco tensas, explica la mujer. “Lo vemos como en una nube, no sabe qué va a hacer, ha ido tres veces donde está Iván y no le gusta ese abogado. A Iván le gusta decir la verdad de frente. Él le dice a Iván ‘tú tenías que haberte quitado el pulóver, no tenías que haber pedido el acta de decomiso'”.

“Si quieres saber cómo es Iván, llégate al pueblo de Coliseo”, recomendó Disneidis al letrado. Éste hizo un viaje hasta el lugar donde está la finca del ahora prisionero político y pudo comprobar -según le confesó- lo que los vecinos dicen del disidente.

“No hubo una sola persona que le hablara mal de Iván. Me dijo: "ustedes tenían razón, Iván es una persona muy humana, que cuando hay un enfermo y llegan para comprarle un carnero, no lo vende, lo regala”, relató su esposa y madre del hijo menor de Amaro.

Tanto por el cumpleaños como en los días del funeral de Castro, varios opositores vieron sus casas sitiadas, fueron detenidos e incluso juzgados en procesos que han sido descritos llenos de irregularidades jurídicas.

Los casos más sonados desde el 25 de noviembre en que muriera el dictador cubano han sido los de Danilo Maldonado, el grafitero conocido como "El Sexto", que estuvo un par de meses encerrado sin juicio luego de escribir “Se fue” en una pared del Hotel Habana Libre.

El médico Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación está preso desde entonces en Holguín, su provincia natal, por negarse a seguir el luto nacional impuesto.

En la misma ciudad de Holguín, una familia compuesta por los hermanos Fidel Batista Leyva y Adairis y Anairis Miranda Leyva, así como la madre de los tres Maidolis Leyva Portelles fueron condenados a varios años de cárcel luego de salir de sus casa en medio del toque de queda decretado por las autoridades en Cuba.