Debate en Alemania sobre el sistema de elección de su presidente

Berlín, 11 feb (dpa) - En vísperas de la elección este domingo del político socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier como nuevo presidente federal de Alemania, en el país se ha reabierto un debate que cuestiona el sistema por el que cada cinco años se escoge al Jefe del Estado.

"¿No sería mejor que la decisión recayese en los ciudadanos en vez de en los miembros de la llamada Asamblea Federal?", se preguntan numerosas voces en la primera economía europea, quienes recuerdan que en la votación que mañana se celebrará en Berlín tan solo participarán 1.260 personas.

En Alemania, el presidente federal no es elegido directamente por los votantes, sino que esta responsabilidad recae en la Asamblea Federal, un órgano compuesto por todos los miembros de la cámara baja del Parlamento, el Bundestag, y por el mismo número de delegados que envían los 16 estados federados del país.

La controversia en torno a la elección del Jefe del Estado no es nueva en el país. Sin embargo, en los últimos tiempos, los partidarios de modificar el sistema de votación han visto cómo diversos sondeos han reforzado sus argumentos.

Una reciente encuesta señala que un 71 por ciento de los alemanes estaría a favor de una elección directa de su presidente. "En el caso de que los ciudadanos votaran se reforzaría un elemento de imparcialidad en nuestra sociedad", indicó el ex presidente del país Horst Köhler, quien ocupó la Jefatura del Estado entre 2004 y 2010.

Apartar a la clase política de la elección, es una opción que, sin embargo, no convence a quien fue el octavo presidente de la República Federal de Alemania entre los años 1999 y 2005, Johannes Rau. En su opinión, una votación directa tendría sentido si el Jefe del Estado contara "con mayores competencias".

La Constitución germana le otorga a la figura del presidente muy poco poder político, con poderes limitados y una función más bien protocolaria y de carácter representativo, aunque se entiende que con sus discursos puede orientar y convertirse en un elemento integrador en tiempos convulsos.

Asimismo, entre los detractores también se recalca que una elección directa se depositarían demasiadas esperanzas en la figura del Jefe del Estado que no se corresponden con sus funciones y, por lo tanto, se correría el riesgo de decepcionar a los ciudadanos.

Como telón de fondo, en Alemania también se tiene muy presente lo ocurrido en el país vecino, Austria, cuando la elección directa del presidente federal estuvo a punto de caer en manos de un político populista de derechas -Norbert Hofer- aunque finalmente se impuso en las urnas el candidato del partido verde Alexander Van der Bellen.