Cosmonauta Jähn, primer alemán en viajar al espacio, cumple 80 años
Strausberg (Alemania), 13 feb (dpa) - El primer alemán que viajó al espacio fue un ciudadano de la ex República Democrática Alemana (RDA). El 26 de agosto de 1978, el teniente coronel Sigmund Jähn despegó a bordo de la nave "Sojus 31" desde la base espacial rusa de Baikonur, acompañado por su colega soviético, el cosmonauta Valeri Bykowski.
Jähn permaneció siete días, 20 horas y 49 segundos en el espacio. De la noche a la mañana, su vuelo lo hizo famoso en el bloque formado por los países socialistas. A partir de ese momento, todos los niños de la ex Alemania Oriental sabían el nombre de la ciudad natal de Jähn en Sajonia: Morgenröthe-Rautenkranz.
Sigmund Jähn cumple 80 años el 13 de febrero. Según informó, los celebrará en privado.
Recién en 1983, el occidental Ulf Merbold fue el segundo alemán en viajar al espacio, y hasta ahora es el único que ha participado tres veces en una misión espacial.
El astronauta Merbold y el cosmonauta Jähn son amigos desde hace años. "Compartimos la experiencia común de haber dado la vuelta al mundo en 90 minutos y de haber comprobado que desde allí arriba no se ven fronteras", señala Merbold, de 75 años. "Y los dos somos oriundos de la región de Vogtland", agrega.
Sigmund Jähn era piloto de caza del ejército de Alemania Oriental y un servidor del socialismo, por lo cual fue seleccionado para el vuelo espacial, relata Merbold, quien se radicó en Berlín Occidental en 1960 porque en la RDA no le permitían estudiar física.
Las autoridades de la RDA seleccionaron a Jähn en 1976 como posible candidato para un vuelo espacial soviético. El piloto quería prepararse adecuadamente para los efectos de la ingravidez, y por eso colocó pilas de libros en las patas delanteras de su cama, para acostumbrarse a un mayor aflujo de sangre en el cerebro.
Durante la misión, Jähn recorrió la órbita terrestre 125 veces, tomó fotografías y realizó numerosos experimentos.
Jähn y su colega ruso Bykowski aterrizaron en una cápsula en la estepa kasaja el 3 de septiembre de 1978. En los años siguientes fue presentado como héroe y figura política del gobierno socialista de Alemania Oriental. Su rostro ilustraba estampillas y monedas recordatorias. Pero Jähn no se sentía un héroe, declaró el cosmonauta años después.
Tras la caída del muro y la disolución del ejército de la RDA, Jähn se quedó sin empleo. Su amigo Merbold le ayudó a ingresar en el Centro Aeroespacial Alemán, donde Jähn participó en la formación de astronautas europeos.
Jähn vive en Strausberg, cerca de Berlín, pero a menudo se retira a su casa de fin de semana en su pueblo natal. "Lo llamaré para su cumpleaños y para felicitarlo", señala su amigo Merbold. "Tal vez nos volvamos a ver pronto."
Jähn permaneció siete días, 20 horas y 49 segundos en el espacio. De la noche a la mañana, su vuelo lo hizo famoso en el bloque formado por los países socialistas. A partir de ese momento, todos los niños de la ex Alemania Oriental sabían el nombre de la ciudad natal de Jähn en Sajonia: Morgenröthe-Rautenkranz.
Sigmund Jähn cumple 80 años el 13 de febrero. Según informó, los celebrará en privado.
Recién en 1983, el occidental Ulf Merbold fue el segundo alemán en viajar al espacio, y hasta ahora es el único que ha participado tres veces en una misión espacial.
El astronauta Merbold y el cosmonauta Jähn son amigos desde hace años. "Compartimos la experiencia común de haber dado la vuelta al mundo en 90 minutos y de haber comprobado que desde allí arriba no se ven fronteras", señala Merbold, de 75 años. "Y los dos somos oriundos de la región de Vogtland", agrega.
Sigmund Jähn era piloto de caza del ejército de Alemania Oriental y un servidor del socialismo, por lo cual fue seleccionado para el vuelo espacial, relata Merbold, quien se radicó en Berlín Occidental en 1960 porque en la RDA no le permitían estudiar física.
Las autoridades de la RDA seleccionaron a Jähn en 1976 como posible candidato para un vuelo espacial soviético. El piloto quería prepararse adecuadamente para los efectos de la ingravidez, y por eso colocó pilas de libros en las patas delanteras de su cama, para acostumbrarse a un mayor aflujo de sangre en el cerebro.
Durante la misión, Jähn recorrió la órbita terrestre 125 veces, tomó fotografías y realizó numerosos experimentos.
Jähn y su colega ruso Bykowski aterrizaron en una cápsula en la estepa kasaja el 3 de septiembre de 1978. En los años siguientes fue presentado como héroe y figura política del gobierno socialista de Alemania Oriental. Su rostro ilustraba estampillas y monedas recordatorias. Pero Jähn no se sentía un héroe, declaró el cosmonauta años después.
Tras la caída del muro y la disolución del ejército de la RDA, Jähn se quedó sin empleo. Su amigo Merbold le ayudó a ingresar en el Centro Aeroespacial Alemán, donde Jähn participó en la formación de astronautas europeos.
Jähn vive en Strausberg, cerca de Berlín, pero a menudo se retira a su casa de fin de semana en su pueblo natal. "Lo llamaré para su cumpleaños y para felicitarlo", señala su amigo Merbold. "Tal vez nos volvamos a ver pronto."
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