Conservadores de Merkel cierran filas de cara a próximas elecciones
Múnich, 6 feb (dpa) - A siete meses de las elecciones generales de Alemania, la canciller Angela Merkel y su aliado bávaro Horst Seehofer se reunieron ayer para sellar la paz tras largas rencillas y cerrar filas ante el auge en los sondeos de los socialdemócratas y el desafío que plantean los populistas de derecha.
"Estoy muy segura de que en estos tiempos lo que importa son los dos grandes partidos que son la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Socialcristiana, que tienen mucho más en común que lo que las diferencia", señaló Merkel en la antesala del encuentro con las cúpulas de ambas formaciones en Múnich.
Los máximos dirigentes conservadores tenían previsto enterrar el hacha de guerra tras meses de desavenencias, especialmente en torno a la política de puertas abiertas a los refugiados de Merkel.
Merkel y el presidente de la CSU y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, pondrán el foco también en el ascenso en las preferencias electorales del SPD, su principal rival para los comicios del 24 de septiembre y actual socio menor de gobierno en Berlín.
Espoleado por la nominación como candidato del ex presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, el SPD logró reducir en una semana la distancia con la CDU de 14 a cuatro puntos en la intención de voto, según arroja un sondeo del instituto Emnid difundido por el dominical "Bild am Sonntag".
Los conservadores cedieron cuatro puntos hata el 33 por ciento, mientras que el SPD avanzó seis al 29 por ciento. Al mismo tiempo aumentó la posibilidad numérica para los socialdemócratas de formar una alianza de izquierda, con Los Verdes y La Izquierda, sumando el 45 por ciento de la intención de voto.
Sin embargo, hasta ahora el SPD no ha querido pronunciarse sobre ninguna eventual coalición.
El líder bávaro Seehofer no se mostró preocupado por el auge socialdemócrata. "No es nada que me intranquilice", comentó. Al igual que Merkel auguró que será la campaña electoral más difícil para los conservadores. "Probablemente tengamos siete partidos en el Bundestag", pronosticó.
Hoy lunes tendrá lugar una sesión de las dos cúpulas en Múnich en la que Merkel será proclamada candidata común por cuarta vez consecutiva.
Merkel y Seehofer se enzarzaron en un largo conflicto por la política de refugiados. El líder socialcristiano sigue demandando a Merkel que permita el ingreso de un máximo de 200.000 refugiados por año, pero la mandataria sigue resistiéndose.
Sin embargo, su Gobierno ha endurecido las condiciones para ingresar y para quedarse en el país. Alemania acogió en 2015 a casi 900.000 refugiados de Cercano Oriente y África y en 2016 llegaron unas 280.000 personas en busca de asilo, señalan cifras oficiales.
Tras la cumbre de los conservadores tendrá lugar hoy también en Múnich una reunión de los máximos dirigentes de la alianza de gobierno en la que se abordarán temas de política de seguridad.
"Estoy muy segura de que en estos tiempos lo que importa son los dos grandes partidos que son la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Socialcristiana, que tienen mucho más en común que lo que las diferencia", señaló Merkel en la antesala del encuentro con las cúpulas de ambas formaciones en Múnich.
Los máximos dirigentes conservadores tenían previsto enterrar el hacha de guerra tras meses de desavenencias, especialmente en torno a la política de puertas abiertas a los refugiados de Merkel.
Merkel y el presidente de la CSU y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, pondrán el foco también en el ascenso en las preferencias electorales del SPD, su principal rival para los comicios del 24 de septiembre y actual socio menor de gobierno en Berlín.
Espoleado por la nominación como candidato del ex presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, el SPD logró reducir en una semana la distancia con la CDU de 14 a cuatro puntos en la intención de voto, según arroja un sondeo del instituto Emnid difundido por el dominical "Bild am Sonntag".
Los conservadores cedieron cuatro puntos hata el 33 por ciento, mientras que el SPD avanzó seis al 29 por ciento. Al mismo tiempo aumentó la posibilidad numérica para los socialdemócratas de formar una alianza de izquierda, con Los Verdes y La Izquierda, sumando el 45 por ciento de la intención de voto.
Sin embargo, hasta ahora el SPD no ha querido pronunciarse sobre ninguna eventual coalición.
El líder bávaro Seehofer no se mostró preocupado por el auge socialdemócrata. "No es nada que me intranquilice", comentó. Al igual que Merkel auguró que será la campaña electoral más difícil para los conservadores. "Probablemente tengamos siete partidos en el Bundestag", pronosticó.
Hoy lunes tendrá lugar una sesión de las dos cúpulas en Múnich en la que Merkel será proclamada candidata común por cuarta vez consecutiva.
Merkel y Seehofer se enzarzaron en un largo conflicto por la política de refugiados. El líder socialcristiano sigue demandando a Merkel que permita el ingreso de un máximo de 200.000 refugiados por año, pero la mandataria sigue resistiéndose.
Sin embargo, su Gobierno ha endurecido las condiciones para ingresar y para quedarse en el país. Alemania acogió en 2015 a casi 900.000 refugiados de Cercano Oriente y África y en 2016 llegaron unas 280.000 personas en busca de asilo, señalan cifras oficiales.
Tras la cumbre de los conservadores tendrá lugar hoy también en Múnich una reunión de los máximos dirigentes de la alianza de gobierno en la que se abordarán temas de política de seguridad.
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