Comienzan los desfiles de Carnaval en Alemania

Colonia, 27 feb (dpa) - Desafiando un cielo gris y frescas temperaturas se puso hoy en marcha en la ciudad de Colonia el desfile más famoso de Carnaval de Alemania.

Más de 10.000 personas acompañan a las carrozas que este año se mofan entre otros del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, y de la candidata ultraderechista a las elecciones francesas Marine Le Pen, y desde las cuales serán arrojadas unas 300 toneladas de caramelos y chocolates.

El desfile al que se espera la asistencia de más de un millón de personas -el año pasado se calcularon cerca de 1,5 millones de visitantes- se celebra en medio de estrictas medidas de seguridad.

Al igual que en los otros dos bastiones de Carnaval de Alemania, Maguncia y Düsseldorf, en Colonia se prohibió el ingreso al casco céntrico de camiones para evitar atentados como el perpetrado con un camión en un mercado navideño en Berlín en diciembre.

Asimismo, han sido apostados numerosos agentes de policía en todo el trayecto del desfile. Las principales arterias de la ciudad del oeste alemán fueron bloqueadas con patrulleros y camiones lanzaaguas.

También en Maguncia, en el suroeste del país, comenzó bajo un tibio sol el desfile que marca el punto culminante de las carnestolendas. Los organizadores destacaron que el convoy de este año tiene una longitud récord de nueve kilómetros, con 154 grupos y carrozas.

El nuevo inquilino en la Casa Blanca, Donald Trump, está siendo este año el personaje más parodiado del Carnaval germano.

En Colonia, una carroza presenta a Trump como alumno nuevo de una clase junto al cual nadie se quiere sentar, salvo el presidente ruso, Vladimir Putin. El Trump carnavalesco se comporta de forma grosera y agarra por la entrepierna a la maestra, encarnada por la estatua de la libertad.

En Düsseldorf, una ciudad en la que sátira desvergonzada constituye la principal tradición, el nuevo presidente de Estados Unidos también ha sido retratado en una actitud poco decorosa, concretamente aparece violando a la estatua de la libertad.

En otra carroza, el multimillonario se convierte en objeto de mofa junto a otros populistas de derechas europeos como la francesa Le Pen y el holandés Geert Wilders. A su lado también aparece un Adolf Hitler teñido de rubio.

La canciller Angela Merkel y su rival del partido socialdemócrata, Martin Schulz, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, o la primera ministra británica, Teresa May -enfrascada en la solución a la salida de Reino Unido de la UE, "Brexit"-, son otros de los políticos objeto de la burla desenfadada que caracteriza al carnaval alemán.

Los desfiles de Carnaval en Alemania tienen su origen en unas marchas con máscaras que se celebraban en el medioevo o incluso en tiempos paganos y que tenían inicialmente por fin ahuyentar a espíritus malos y al invierno.

Las grandes figuras que coronan las carrozas de hoy en día se impusieron después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). A través de los muñecos se abordan temas de actualidad en clave de humor como la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Pese a ser una costumbre muy arraigada, hubo años en los que se suspendieron los desfiles, como ocurrió en 1991 por la Guerra del Golfo Pérsico, pero también por la crisis económica mundial o por mal tiempo como el año pasado, cuando Düsseldorf y Maguncia se quedaron sin desfile debido a las tormentas.

Colonia se precia de tener el mayor desfile de Carnaval del país, al que acuden más de un millón de personas.