Con un 2-0 a favor, Merkel afronta última prueba electoral regional


Por María Laura Aráoz (dpa)
Berlín, 12 may (dpa) - Alemania será escenario el domingo de los últimos comicios regionales previos a las elecciones generales del 24 de septiembre, en las que la canciller Angela Merkel buscará un cuarto mandato y tendrá como principal rival al líder socialdemócrata y ex presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.


Los comicios en Renania del Norte-Westfalia son considerados una especie de generales a menor escala por tratarse del "Land" más populoso del país, donde viven casi 18 de los 82 millones de habitantes del país.

Unos 13 millones de electores han sido convocados a las urnas en este estado del oeste alemán, el más endeudado del país y uno de los más golpeados por el desempleo.

Al anunciar su candidatura a las generales, Merkel auguró la puja electoral más ardua desde 1990. Sin embargo, los inesperados éxitos de su Unión Demócrata Cristiana (CDU) en las dos primeras citas del llamado "súper año electoral" están disipando los temores de la mandataria y aumentando la presión sobre su adversario.

Los conservadores retuvieron por amplia ventaja el poder en la diminuta región del Sarre a finales de marzo y el domingo pasado lograron arrebatar al oficialista Partido Socialdemócrata (SPD) una victoria que creía suya en el estado norteño de Schleswig-Holstein.

La ventaja de 2-0 ha dado alas a los conservadores de Merkel de cara a la cita de Renania del Norte-Westfalia y les ha permitido acortar en el tramo final la distancia hacia los socialdemócratas de la jefa del gobierno regional, Hannelore Kraft, que busca un tercer mandato y gobierna en alianza con Los Verdes.

Los socialdemócratas, por su parte, han visto desinflarse el llamado "efecto Schulz", sinónimo de la euforia y del vertiginoso ascenso en la intención de voto que vivieron al designar al ex presidente de la Eurocámara como candidato a finales de enero.

La cita de Renania del Norte-Westfalia es decisiva para Schulz y sus socialdemócratas. Esta región de tradición industrial y minera es un bastión socialdemócrata desde 1966 -con excepción de un interregno de la CDU de 2005 a 2010- y el lugar de nacimiento de Schulz.

Un revés en este "Land" de amplio electorado en la clase obrera podría acabar con las ilusiones del ex eurodiputado de derrotar a Merkel en septiembre.

El candidato socialdemócrata vinculó personalmente su destino al resultado de su correligionaria Kraft. "¡Si Hannelore (Kraft) gana en Renania del Norte-Westfalia, yo seré canciller!", proclamó un combativo Schulz hace poco más de un mes.

A escala nacional, la intención de voto del SPD oscila alrededor del 30 por ciento, diez puntos más que antes de la nominación de Schulz, pero ha perdido fuelle al tiempo que la CDU de Merkel se recuperaba hasta alcanzar el 36 por ciento de las preferencias electorales.

Los comicios del domingo también representarán un test clave para los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD), que aspiran a desembarcar en el décimo tercer de los 16 hemiciclos regionales pero han perdido terreno en el marco de una fuerte deriva hacia la derecha, luchas intestinas y la caída del número de refugiados que llega al país.

El tema de la seguridad ha tenido gran protagonismo en la campaña electoral. El ministro del Interior regional, el socialdemócrata Ralf Jäger, fue cuestionado por la oposición por los ataques sexuales y robos a centenares de mujeres perpetrados por norafricanos en Año Nuevo de 2016 en el centro de Colonia, la ciudad más grande del estado federado.

También el hecho de que las autoridades de la región le perdieran la pista al tunecino Anis Amri, autor del atentado terrorista del año pasado en Berlín que fue posteriormente abatido en Italia y que estaba oficialmente domiciliado en la región, fue esgrimido como argumento por el candidato democristiano Armin Laschet contra los socialdemócratas.

Los sondeos auguran resultados muy ajustados: según la encuesta del instituto INSA publicada por el diario "Bild", el SPD conservaría su calidad de primera fuerza, con 33 por ciento de los votos (frente al 39,1 por ciento de 2012), mientras que la CDU obtendría un 30 por ciento (frente al 26,3 por ciento de los últimos comicios).

Los Verdes se harían con un siete por ciento, al igual que Alternativa para Alemania (AfD), que ingresaría así en su Parlamento regional número 13. El sondeo otorga un 13 por ciento al Partido Liberal (FDP) y un cinco por ciento al Partido La Izquierda, el mínimo necesario para la representación parlamentaria.

Los resultados podrían sentar a seis partidos en el Parlamento con sede en Düsseldorf, lo cual dificultará la formación de gobierno y podría desembocar en una gran coalición de conservadores y socialdemócratas.