La FAO ayuda a agricultores y pescadores indonesios a recuperarse tras el terremoto y el tsunami

FAO

Más de 70 000 personas podrán restablecer su producción alimentaria a largo plazo


5 de noviembre de 2018, Roma/Yakarta/Bangkok - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha lanzado un programa de recuperación para ayudar a que más de 70 000 agricultores y pescadores indonesios puedan cultivar y pescar de nuevo tras una serie de desastres que sufrieron hace poco más de un mes. El terremoto más mortífero padecido en el país en más de una década, seguido de un tsunami y deslizamientos, causó estragos en viviendas y tierras y la pérdida de numerosas vidas y desplazamientos de población.

En los próximos tres meses, la FAO pretende apoyar a 50 000 campesinos con semillas de hortalizas, fertilizantes y herramientas manuales, como palas y azadones. Otros 20 000 pescadores recibirán aparejos para la pesca. Las familias viven en las zonas más afectadas: Donggala, Sigi, Palu y Parigi Moutong en la provincia de Sulawesi Central.

La FAO lleva también a cabo un programa de asistencia con dinero en efectivo para apoyar a 4 000 mujeres embarazadas y a madres con niños menores de cinco años, para que puedan acceder a los alimentos nutritivos que necesitan.

“Las familias en Sulawesi Central dependen en gran medida de la agricultura y la pesca. Para la mayoría, esta es su única fuente de alimentos e ingresos. Ahora ya no cuentan con ello. Perdieron sus cosechas y sus medios para producir o acceder nuevamente a los alimentos: sus aperos agrícolas, semillas y artes de pesca”, explicó Stephen Rudgard, Representante de la FAO en Indonesia.

“Sabemos que muchos indonesios han pasado por esto antes y son resilientes. Pero es importante –añadió- que la FAO intervenga para apoyar los esfuerzos del Gobierno para ayudar a la población de Sulawesi Central a recuperarse ahora. De esta manera, pueden restablecer su producción de alimentos lo más rápido posible y evitar más hambre y sufrimiento en el futuro”.

Los sectores agrícola y pesquero han sufrido graves daños, pero la FAO teme que su magnitud sea mayor, y se espera que los datos se incrementen una vez que se lleve a cabo una evaluación exhaustiva.

Hasta la fecha, se estima que se han visto afectadas cerca de 10 000 hectáreas de tierras agrícolas, sobre todo plantadas de arroz y maíz. También se calculan cuantiosas pérdidas en la producción de hortalizas. En el distrito de Sigi, los daños al sistema principal de riego han cortado el suministro de agua a más de 8 000 ha de tierras de cultivo y dedicadas a la acuicultura.

Existe un elevado riesgo de mayores pérdidas en las cosechas debido a la reducción de la mano de obra agrícola, la pérdida de insumos almacenados y el acceso limitado a semillas, fertilizantes, aperos y riego.

Diversas instalaciones pesqueras y acuícolas -incluyendo criaderos de peces, puntos de desembarque, botes y artes de pesca-, también han resultado dañadas o se han perdido.

Más de 200 000 personas se han visto desplazadas, y más de 3 000 perdieron la vida o se encuentran desaparecidas a causa de los recientes desastres.

La FAO lleva apoyando a la población de Indonesia desde hace casi 70 años, habiendo desarrollado numerosos programas para impulsar y estabilizar la producción y el suministro de alimentos.