Bajo nivel del río Rin deja sin suministro a gasolineras alemanas

Bonn (Alemania), 7 nov (dpa) - El bajo caudal del río Rin a su paso por Alemania ha provocado que algunas gasolineras del país se queden sin suministro temporalmente.


Desde hace semanas, los buques no pueden navegar por el Rin completamente cargados ante el riesgo de quedarse varados, lo que ha afectado a la conexión entre el centro petrolero de Róterdam y el suroeste de Alemania.

De esta manera, el viaje a la gasolinera se está convirtiendo en una molestia para muchos conductores en estos días, no sólo por los altos precios del combustible.

Algunas gasolineras se han visto obligadas a dejar de vender gasolina o diésel en algunos momentos, porque se han quedado sin gasolina, declaró Stephan Zieger, director general de la Federación alemana de Gasolineras (BFT), en Bonn. Sin embargo, lo normal es que la gasolinera reciba suministro al cabo de unas horas o al día siguiente, indicó.

La escasez de suministro se debe principalmente al bajo nivel del Rin, afirmó un portavoz de la gasolinera Aral en Bochum. "No llega suficiente combustible a los almacenes situados a lo largo del Rin, porque los petroleros sólo pueden transportar la mitad o incluso menos gasolina y diésel", explicó. La capacidad de transporte de los buques sólo puede ser sustituida parcialmente por camiones, dijo.

Según el director general de la BFT, Zieger, el comportamiento de los conductores a la hora de repostar también desempeña un papel importante en la escasez de combustible. "Temiendo un tanque vacío, repostan más temprano que de costumbre", declaró. De este modo se vacían más rápidamente los depósitos de la gasolinera, dijo. "Esto a menudo desencadena un efecto dominó", alertó Zieger.

La Asociación de la Industria Petrolera cita como otra de las razones de la escasez de suministros una explosión en una refinería en Vohburg an der Donau, en Baviera, en septiembre. La pérdida de producción allí agravó la situación en el sur de Alemania, dijo un portavoz.

Asimismo, el portavoz comentó que la decisión del Gobierno alemán de abrir las reservas de combustible no ha conducido a una mejora radical de la situación, ya que la cantidad ofertada es inferior a la necesaria. Se ofrecieron, por ejemplo, 150.000 toneladas de diésel de las reservas. En Alemania se venden unos tres millones de toneladas de diésel al mes.

La única solución es que llueva en Alemania y vuelvan a subir los niveles de los caudales de los ríos en el país europeo. Hasta que eso ocurra, es poco probable que los precios bajen debido a que los costes de transporte son mucho más elevados, apuntó el portavoz.

Un 70 por ciento del territorio de Alemania se encuentra en la actualidad afectado por una situación de sequía extrema, de acuerdo con datos del Servicio de Meteorología del país (DWD) publicados a finales de octubre.

Las inusitadas altas temperaturas de los meses de verano y la escasez de lluvias que el país sufre desde hace tiempo hace pensar a los meteorólogos que 2018 será uno de los cinco años más secos desde que existen registros en 1884.