Prensa: Sospechas de manipulación en más de 600.000 autos de Daimler

Stuttgart (Alemania), 25 may (dpa) - La automotriz alemana Daimler, fabricante de Mercedes-Benz, se verá obligada a llamar a talleres a más 600.000 vehículos que incorporaban en sus motores diésel un mecanismo ilegal que falseaba sus emisiones contaminantes, informó hoy el semanario alemán "Der Spiegel".


De acuerdo con la publicación, la Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania (KBA), organismo dependiente del Ministerio de Transporte germano, tiene sospechas fundadas de que el grupo automotor manipuló automóviles de sus series C y G.

La noticia ha sido publicada tan solo un día después de que la KBA anunciase que había acusado a Daimler de haber trucado su modelo Vito y comunicase que había ordenado a la fabricante a revisar más de 6.000 de estas furgonetas.

La revista también indicó que el ministro de Transportes de Alemania, el conservador Andreas Scheuer, tiene previsto convocar el lunes al presidente de Daimler, Dieter Zetsche.

En relación a las nuevas acusaciones, Daimler señaló que todavía no había recibido ninguna comunicación por parte de las autoridades alemanas que apuntase a una presunta manipulación de más de medio millón de vehículos. A pesar de su disconformidad, la automotriz alemana anunció que continuará cooperando con las investigaciones abiertas.

En el caso de las furgonetas Vito, se estima que 1.372 están en Alemania y 4.923 en el resto del mundo.

Hasta ahora solo había sospechas de que, al igual que otras automotrices, como Volkswagen o BMW, Daimler había empleado este tipo de mecanismo en sus motores diésel. La fabricante de Mercedes-Benz está siendo investigada por la Fiscalía de Stuttgart, en Alemania, y también en Estados Unidos.

Daimler, que tiene las marcas Mercedes-Benz y Smart, ya anunció el pasado verano boreal actualizaciones en más de tres millones de vehículos.

En 2015 saltó el escándalo de la manipulación de las emisiones de los motores diésel. Volkswagen admitió entonces que trucó los motores de más de 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo para simular emisiones de gases contaminantes por debajo del límite permitido.