La campaña de vacunación urgente del ganado en Sudán del Sur, en peligro por falta de apoyo

Llamamiento a los donantes: mantener vivos y sanos a los animales es vital para combatir el hambre


Juba, 23 de enero de 2018 – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) solicita con urgencia 7,5 millones de dólares EEUU para desplegar una campaña de vacunación de emergencia muy necesaria en Sudán del Sur.



La FAO tiene como objetivo proteger a casi 9 millones de animales (el 30 por ciento de la cabaña ganadera del país, con un aumento en relación a los 6 millones de 2017) para combatir los brotes cada vez más frecuentes de enfermedades animales. Hasta la fecha, la FAO solo cuenta con una cuarta parte de los fondos que necesita: 2,5 millones de dólares EEUU de un total de 10 millones.



Mantener a los animales vivos y sanos es vital en un país donde la mayoría de la gente depende del ganado para su supervivencia misma, y donde la mitad de la población se enfrenta al hambre severa.



“En la mayor parte del país, la FAO y sus socios son los principales proveedores de vacunas. Estamos tratando ahora de llegar a la mayor cantidad posible de animales. Si esperamos dos meses más, las lluvias comenzarán a ganar la partida; la mitad del país quedará completamente aislada, o con un acceso extremadamente difícil, y un elevado número de animales corre el riesgo de quedar atrapada en una situación insostenible”, advirtió Serge Tissot, Representante de la FAO en Sudán del Sur.



“Hasta el momento -añadió Tissot- hemos vacunado a 300 000 animales en el estado de Aweil -en el noroeste del país- contra enfermedades frecuentes como el carbunco sintomático, la septicemia hemorrágica y el ántrax. Los campesinos de aquella zona nos dijeron que su ganado había estado enfermo durante meses, y llegamos justo a tiempo para controlar la situación, proporcionar la atención veterinaria necesaria y comenzar a vacunar para proteger a su ganado de enfermedades graves. Sin embargo, a menos que lleguen más fondos, no podremos ayudar a otros agricultores que se enfrentan al mismo temor: perder sus medios de vida”.



"Cuando mi animal enfermó, utilicé algunas hierbas silvestres porque no hay fármacos en este área. Pero esto no ayudó. El animal perdió peso y su pelaje no tiene buen aspecto. Ahora ha dejado de comer. Me temo que pronto morirá", se lamentaba Kiir Mawein, un ganadero de Aweil.



La población en las áreas rurales se ve obligada a tratar con hierbas a sus animales enfermos o desplazarse a la ciudad más cercana, un viaje que a menudo supone varios días caminando, solo para descubrir que no hay medicamentos veterinarios, o que son demasiado caros…



Los 7,5 millones de dólares EEUU que aún solicita la FAO no solo cubrirían los costes de vacunación, sino que también permitirían establecer tres nuevos centros de la cadena de frío en áreas remotas. Esto ayudaría a salvar algunos de los mayores obstáculos a la hora de prestar servicios de sanidad animal y medicamentos en Sudán del Sur: distancia, calor (temperatura media de 30°C, hasta 45°C durante los meses más calurosos), falta de infraestructuras y servicios sanitarios.



"Para los habitantes de Sudán del Sur, el ganado significa vida. Gracias a él ahuyentan el hambre, como suelen decir los campesinos. No solo proporcionan una fuente importante de alimentos nutritivos, sino que también actúa como una red de seguridad; ante una emergencia, los agricultores pueden recurrir a la venta de uno de sus animales para cubrir otras necesidades urgentes", explicó Tissot.



Para reforzar la resiliencia y garantizar una mejor prestación de los servicios de sanidad animal, la FAO ha establecido una red de personal comunitario.



Hasta la fecha, se ha capacitado a 1 000 trabajadores comunitarios de sanidad animal de las y se están llevando a cabo controles de rutina y vacunando al ganado dentro del Programa de Respuesta de Emergencia Ganadera de la FAO.



El apoyo a este sistema sostenible de agentes comunitarios ha contribuido notablemente a ofrecer una atención veterinaria adecuada, así como campañas preventivas y de vacunación de emergencia.



En 2018, la FAO tiene como objetivo capacitar a otros 1 000 trabajadores comunitarios de sanidad animal para ampliar el alcance de los servicios veterinarios. La Organización de la ONU continúa también trabajando con grupos de mujeres para reforzar pequeños negocios que suministran y venden productos de origen animal, como leche y otros derivados lácteos.



La labor de la FAO en Sudán del Sur es posible gracias al apoyo de: EE.UU., la Unión Europea, Dinamarca, Canadá, Japón, Noruega, el Banco Mundial, el Reino Unido, Suiza, los Países Bajos, el Fondo Humanitario de Sudán del Sur y Kuwait.