La oposición cubana cae al primer obstáculo cuando se produce el traspaso de Castro

VOA

Los líderes de la oposición cubana dijeron que no consiguieron que nadie sea nominado como candidato para las elecciones municipales, que se encuentran en el primer obstáculo debido a que la isla comunista se embarca en un ciclo político que pondrá fin a 60 años de gobierno de los hermanos Castro.


Las elecciones municipales de este mes son la primera etapa de un proceso que concluirá con una nueva asamblea nacional que votará en febrero para un presidente que reemplace a Raúl Castro, de 86 años, quien prometió dimitir luego de dos mandatos de cinco años.

Algunos cubanos esperan que la entrega del poder de los líderes de la revolución de 1959 a una nueva generación traerá más apertura política. Otros no esperan ni quieren mucho cambiar, señalando que Castro seguirá siendo el jefe del Partido Comunista, el único partido legal en Cuba.

En la parte del ciclo político de Cuba donde los disidentes tienen una oportunidad de ganar, las asambleas de nominación del vecindario han elegido en las últimas semanas candidatos para las elecciones a 12,515 puestos de pupilos en ciudades de 11 millones de personas.

Varios cientos de disidentes habían buscado la nominación, un número sin precedentes, aunque ninguno llegó a la lista de 27.221 candidatos, según las plataformas electorales de oposición Otro18 y Candidatos para el cambio.

Los líderes disidentes culparon su fracaso en parte a las tácticas represivas de las autoridades, pero dijeron que habían demostrado que había alternativas políticas viables.

"El proceso de democratización desde abajo ha comenzado", dijo Manuel Cuesta Morua, vocero de Otro18.

El gobierno no respondió a una solicitud de comentarios.

Reuters no pudo verificar las cifras de la oposición y sus esfuerzos no fueron informados por los medios estatales, lo que significa que la mayoría de los cubanos no escucharon sobre ellos.

En los votos provinciales y nacionales de Cuba, los candidatos son nominados por comisiones compuestas por representantes de organizaciones controladas por el Partido Comunista como la federación sindical.

Los líderes cubanos dicen que las elecciones en el país son más democráticas que los modelos occidentales, que dicen que se caracterizan por los grandes negocios y la corrupción. La oposición fracturada ha llamado tradicionalmente a las elecciones cubanas una farsa y las ha boicoteado.

Aun así, las plataformas electorales de la oposición han surgido en los últimos años, diciendo que ha llegado el momento de cambiar a Cuba desde dentro del sistema.

"La seguridad me amenazó"

La elección se produce en un momento delicado, mientras Cuba lucha para mantener viva la distensión con Estados Unidos y su economía a flote a medida que disminuye la ayuda de su aliado clave Venezuela.

Varios disidentes dijeron a Reuters que las autoridades les impidieron asistir o hablar en las asambleas de nominación del vecindario, cambiando las fechas o tratando de intimidarlos.

"La seguridad del Estado me amenazó", dijo Abdel Legra, quien decidió no nominarse a sí mismo porque no quería que sus vecinos, la mayoría de los cuales trabajan para el estado, tuvieran problemas al respaldarlo. "El problema es que el voto es a mano, es público".

El aplazamiento del ciclo electoral por un mes, que según las autoridades se debió a los daños causados ​​por el huracán Irma, puso en aprietos a varios disidentes que ya habían planeado viajes al exterior.

El Partido Comunista dice que no interviene en las elecciones. Pero en un video filtrado, el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, probable sucesor de Castro, dijo que el partido buscaría desacreditar a los candidatos "contrarrevolucionarios".

Cuba califica a todos los disidentes como mercenarios financiados por gobiernos extranjeros y exiliados, para derrocar al gobierno.

En 2015, dos disidentes lograron ser nominados, pero dijeron que los funcionarios electorales alteraron sus autobiografías para decir que tenían vínculos con los "contrarrevolucionarios" basados ​​o financiados en el extranjero.

Uno de ellos, Hildebrando Chaviano, dijo que no asistió a su asamblea este año, diciendo que sentía que sería un "circo".

Las autoridades visitaron a sus vecinos días antes, dijo, y les advirtió que no voten por él.

Esa asamblea terminó nominando al actual delegado municipal, un veterano del partido.

Muchos disidentes dijeron que seguirían participando en la política de base para hacer oír su voz. Chaviano dijo que impartía cursos sobre liderazgo y economía.

"Esto es solo el comienzo", dijo.