Medios: Inteligencia alemana advirtió de violencia en el G20


Berlín, 15 jul (dpa) - El servicio de inteligencia interior de Alemania alertó a varios ministerios y al gobierno regional de la ciudad-Estado de Hamburgo en la antesala de la cumbre del Grupo de los Veinte del peligro de que militantes europeos protagonizasen actos de violencia, indica el diario "Die Welt".


Según señala el rotativo en base a un informe interno, cinco días antes de que comenzara la cita de los mandatarios, los servicios secretos advirtieron que activistas anticapitalistas buscaban "generar la escalada de la militancia callejera y la consiguiente pérdida del control de las fuerzas de seguridad".

La violencia se apoderó durante tres días y tres noches en Hamburgo de forma paralela a la cita internacional. Grupos de activistas chocaron con la policía y provocaron destrozos y saqueos en varios sectores de la ciudad.

Casi medio millar de policías resultaron heridos. También muchos manifestantes recibieron heridas, pero no se dieron a conocer cifras. Además se produjeron daños materiales millonarios.

En el informe interno, los servicios alemanes pronosticaban la llegada a Hamburgo de numerosos ultraizquierdistas de dentro y fuera de Alemania, pero también de grupos de hooligans.

"Grupos nacionales e internacionales de hooligans tienen planeado llegar a partir del 5 de julio a Hamburgo para permanecer durante la cumbre del G20", cita el diario el documento confidencial.

También se refiere a indicios de que unos 500 activistas de Escandinavia podrían protagonizar disturbios en Hamburgo "actuando en grupos pequeños" y ofrece detalles sobre la ropa y las armas que utilizarían.

En la madrugada del primer día de la cumbre, grupos de enmascarados merodearon en varios barrios hamburgueses quemando automóviles y dañando la propiedad pública.

"Es improbable que traigan consigo el material que usen. Muy probable es que lo tengan guardado en distintos lugares y se los repartan poco antes de actuar", estimaron los servicios, que declinaron confirmar la información.

Las autoridades de Hamburgo se mostraron sorprendidas por la brutalidad de las protestas y defienderon el accionar policial. Grupos de izquierda en Alemania responsabilizaron también a la policía de la escalada de violencia.

Los agentes hicieron uso de vehículos lanza aguas y gas pimienta para dispersar a los manifestantes que trataban de bloquear el paso de los convoyes oficiales y arremetieron con fuerza contra el llamado "Bloque negro" de activistas enmascarados que se negaban a quitarse la capucha, prohibida en Alemania.