Foto de un ataúd genera especulaciones en torno a fallecido Kohl


Berlín, 23 jun (dpa) - Los preparativos para los funerales del fallecido ex canciller alemán Helmut Kohl han despertado gran interés en Alemania y adquirieron hoy ribetes curiosos como la confusión desatada por la foto de un féretro sacado de la casa del difunto.


Según supo hoy dpa, el cuerpo del dirigente germano se encuentra aún en su hogar de la ciudad de Ludwigshafen y no fue trasladado a otro lugar como se especulaba. El jueves se vio salir de la casa del político democristiano en el barrio de Oggersheim a empleados de una funeraria vestidos de negro cargando un ataúd.

Ahora trascendió que solamente se trataba de un ensayo de cara a los funerales de Estado que tendrán lugar el 1 de julio en Francia y Alemania. Asimismo, allegados a la familia habían asegurado que el cuerpo permanecería en la casa hasta las exequias.

Kohl, considerado el "padre" de la reunificación alemana en 1990 y uno de los precursores de la unidad de Europa, murió el 16 de junio a los 87 años en su casa en el suroeste de Alemania.

La memoria del dirigente democristiano será honrada en unos funerales en el Parlamento Europeo en la ciudad francesa de Estrasburgo que tendrá entre los oradores a la canciller alemana, Angela Merkel, al presidente de la Eurocámara, el italiano Antonio Tajani, y al presidente francés, Emmanuel Macron.

Kohl será el primer político al que se rinde tributo con unos funerales europeos. Inmediatamente tras la ceremonia en el Parlamento Europeo, el ataúd con los restos será trasladado en helicóptero a Alemania para ser enterrado en la ciudad de Espira, donde también se celebrará una misa y una ceremonia de despedida militar.

El líder germano será enterrado en un cementerio en Espira y no en la tumba familiar en Ludwigshafen junto a su primera mujer, Hannelore.

"La decisión de enterrarlo en Espira implica que se separe su obra política de su mujer Hannelore Kohl. Él mismo siempre destacó que su obra no hubiera sido posible sin su mujer Hannelore", se quejó el primogénito de Kohl, Walter, en una entrevista que difunde hoy el semanario "Die Zeit". Dijo que no asistirá al entierro.

Los preparativos de los funerales se vieron ensombrecidos por el conflicto entre la segunda esposa de Kohl, Maike Richter-Kohl, y los dos hijos del dirigente.

Walter Kohl denunció que junto con dos nietos había llamado sin éxito al timbre de la casa familiar en el barrio Oggersheim de Ludwigshafen y que, posteriormente, la Policía le prohibió acercarse al lugar.

Las rencillas familiares en casa de los Kohl no son nuevas. En Alemania constituían desde hace años un secreto a voces, que se confirmó el pasado viernes cuando el hijo mayor del ex canciller declaró ante la prensa que se había enterado de la muerte de su padre a través de la radio.