Arturo Vidal, el "guerrero" que despierta pasión y temor en Alemania


Por Sebastian Stiekel y Thomas Körbel (dpa)
Moscú, 20 jun (dpa) - En Alemania, próximo rival de Chile en la Copa Confederaciones, suena lógico el apodo de "Guerrero" para Arturo Vidal. Y el delantero del Bayern Múnich confirmó el domingo esa imagen combativa en el debut chileno en el torneo.


La victoria por 2-0 ante Camerún mostró a Vidal abriendo el marcador con un cabezazo furioso cuando el partido se agotaba, gesticulando de forma intimidatoria al árbitro y, después del triunfo, hablando claro y evitando cualquier tipo de falsa modestia.

"Era muy importante empezar con el pie derecho. En todo momento buscamos el arco rival y presionamos", celebró el centrocampista de 30 años: "Queremos lograr nuestro objetivo de ser campeones".

No es por cierto el único confiado en que Chile pueda llevarse el trofeo en la Confederaciones, un anticipo del Mundial que reúne a los campeones de cada confederación, al campeón mundial y al anfitrión.

El propio técnico alemán, Joachim Löw, insistió varias veces en colocar a "La Roja" como favorita, y su par de Camerún, Hugo Broos, confirmó: "Chile es uno de los mejores equipos del mundo".

Con su actitud en la cancha, su juego aguerrido y sus tatuajes, Vidal confirma la imagen que ha venido dando en el Bayern Múnich a los alemanes y se presenta al próximo rival como un verdadero "guerrero", apodo que él mismo acepta encantado.

"Me gusta tanto como 'Rey Arturo'", dijo a la prensa alemana. "Describe muy bien mi forma de jugar: juego al fútbol con mucha pasión y pongo todo mi corazón con el equipo".

Vidal centra la atención por otro motivo: de los tres o cuatro jugadores mundialmente conocidos que tiene Chile, Claudio Bravo y Alexis Sánchez están lesionados.

El arquero del Manchester City no pudo jugar con Camerún y el delantero del Arsenal solo disputó unos minutos, pero la foto de su tobillo hinchado tras el partido sugiere que no podrá jugar por lo menos de arranque ante Alemania. El protagonismo de Vidal aumenta.

"Llevo 91 partidos jugados. Estoy orgulloso de vestir esta camiseta", dijo después del cruce con Camerún. "Es lo más lindo que me ha dado el fútbol".

Las pasiones se mezclan en Vidal: emoción y alegría, genio y locura, inspiración y juego al límite del reglamento. El Bayern pudo verlo en los dos duelos de Liga de Campeones con el Real Madrid: en la ida marcó el único gol de los alemanes; en la vuelta, fue expulsado.

Una escena ante Camerún mostró esas dos versiones. Al final del primer tiempo, Vidal lanzó una asistencia milimétrica que Eduardo Vargas convirtió en gol: una jugada maestra... pero anulada con acierto por el videoarbitraje. Vidal quedó fuera de sí e insultó y gesticuló de forma amenazante al árbitro esloveno Damir Skomina.

"Un poco extraño esperar la cámara, pero hay que ir acostumbrándose", comentó luego más sosegado el "Rey Arturo". Su moderación tuvo que ver tal vez con que tanto él como Vargas marcaron luego y sentenciaron el partido.

Chile tiene una versión de Vidal más reposada: Charles Aránguiz, su compañero en el centro del campo y otro nombre bien conocido por el fútbol germano debido a su papel en el Bayer Leverkusen.

Su prudencia cuando le preguntaron por el próximo rival en la copa habrá gustado en Alemania más que la convicción de Vidal: "Los tres partidos son importantes, no hay que pensar mucho", respondió, cauto, el chileno. "Somos unos privilegiados por estar acá".