Alemania carece de personal cualificado para la concesión de asilo


Núremberg (Alemania), 3 jun (dpa) - Buena parte del personal de la Oficina Federal de Migración y Refugiados de Alemania (BAMF), el ente responsable de resolver las solicitudes de asilo en el país, no está cualificado para realizar su trabajo, informó hoy el diario "Nürnberger Nachrichten".


El rotativo, que cita un informe interno de la BAMF al que tuvo acceso, indicó que el 15 por ciento de los 3.033 empleados que deben decidir sobre las peticiones de asilo en Alemania y que comenzaron a trabajar en el organismo entre el 1 de agosto de 2015 y el 1 de marzo de 2017 no han recibido la cualificación pertinente.

El citado documento alerta asimismo sobre la falta de formación del personal de la secretaría de procedimientos de asilo que, entre otras tareas, se ocupa de comprobar los documentos entregados por los peticionarios.

En este sentido, señala que el 80 por ciento de las 3.340 personas que desde agosto de 2015 fueron contratadadas en este departamento no recibió ninguna capacitación posterior para desempeñar su trabajo.

Una portavoz de la Oficina de Migración y Refugiados de Alemania señaló que la formación de los empleados se ha ido adaptando en este tiempo en función de los diferentes perfiles y departamentos y recalcó que se han implementado nuevas medidas para evitar que se puedan repetir errores del pasado.

Las críticas contra el organismo que decide sobre las concesiones de asilo se suceden en Alemania desde el verano (boreal) de 2015, momento en el que al país llegaron unos 800.000 refugiados en plena ola migratoria.

Aunque en un principio las acusaciones se centraban en la lentitud con la que se llevaban a cabo la tramitación de los expedientes -que llevó al Gobierno de Angela Merkel a relevar al máximo responsable del ente- ahora la BAMF se encuentra en el foco de mira por una cadena de errores que fue destapada en el marco de la investigación de una trama ultraderechista surgida en el Ejército alemán.

Según se constató, la Oficina de Migración y Refugiados no fue capaz de detectar que un un teniente alemán se registró como peticionario de asilo bajo una identidad falsa con la intención de perpetrar un atentado en el país y que el ataque fuera percibido en Alemania como un acto terrorista de un inmigrante reconocido como refugiado.

El militar logró inscribirse como refugiado en un centro de solicitantes de asilo a pesar de no hablar casi árabe y además recibió ayudas públicas por parte del Estado.

El caso hizo saltar las alarmas en el país sobre los controles realizados en los centros de registro y, en concreto, sobre el trabajo y las comprobaciones que realiza la Oficina Federal de Migración y Refugiados.