Verdadera fuga de cerebros en Cuba es interna: profesionales van tras las propinas del turismo

MARTI

La fuga de cerebros en Cuba está ocurriendo hacia dentro, afirma un estudio hecho por Rebecca Bellinger, directora general de Iniciativas Globales de la Escuela de Negocios Robert H. Smith, de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.


No es lo que se esperaba, lo que los pronósticos anunciaban desde que vino la reforma migratoria de 2013. El análisis del estudio de Bellinger fue publicado este lunes por PR Neswire.

Los médicos y otros trabajadores altamente calificados en Cuba no emigran para empleos más lucrativos en Miami y en otros lugares. De hecho, no emigran en absoluto. Se quedan en Cuba, pero se mueven hacia el creciente sector de la hospitalidad, asegura el estudio.

Elhecho significa una amenaza para el fomento de sectores como la salud y educación, debido a que asegura la investigadora: “Los cubanos están decidiendo que tendrán una mayor calidad de vida si entran en la industria de los viajes y servicios”.

Aunque no ofrece datos concretos, el estudio -glosado por PR Neswire-revela que mientras profesionales de la medicina, abogacía y educación se van del país, “muchos más, de los que se quedan en Cuba, optan por convertirse en taxistas, camareros y botones".

Es un "drenaje"de trabajadores estatales hacia sectores más lucrativos, indica el reporte.

Entre los ejemplos Bellinger cita el caso de un profesor de Inglés que se convirtió en guía de turismo. “… dejó su puesto en una escuela rural para convertirse en guía de turismo”, tanto para usar el idioma aprendido como para tener acceso a la divisa”. Algo que no es nuevo, sino que data de inicios de la década de 1990.

El problema de la doble moneda es señalado por la estudiosa como un factor decisivo en el poder adquisitivo de los cubanos. La moneda nacional (CUP) ante la moneda convertible (CUC), ha sido arbitrariamente equiparada al dólar estadounidense. De este modo, la fuga de cerebros va hacia donde queden las propinas de los turistas.

La percepción de la investigadora universitaria está basada en los siete años que lleva viajando a Cuba, en lo que considera un fomento de “las oportunidades de aprendizaje para estudiantes” entre la Universidad de La Habana y el Programa de Desarrollo de Profesores en Negocios Internacionales (FDIB, siglas en inglés).

Bellinger ha colaborado también con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), una unidad del Departamento del Tesoro y la Asociación de Educadores Internacionales.

La académica realizó ocho recomendaciones al gobierno cubano:

Apoyo a reformas económicas. Han comenzado, comenta Bellinger, pero “queda mucho por hacer”. La ampliación del fomento y desarrollo del sector no estatal alivió en algo la carga para el Estado. Más de 500 mil cubanos trabajan en el sector informal, “pero las regulaciones que gobiernan estos negocios siguen siendo restrictivas”.

Doble moneda. Reconstruir el país en una sola moneda, para aumentar el campo de acción de los cubanos y aumentar la confianza de los consumidores.

Problema salarial. Compensar las profesiones altamente calificadas para contrarrestar la fuga de cerebros, hacia el exterior o dentro del país a otros oficios.

Invertir en la innovación. A Cuba, asegura Bellinger “no le falta la capacidad de innovar”, y cita el ejemplo de cómo los cubanos han mantenido por más de medio siglo los viejos automóviles americanos, aún con la imposibilidad de adquirir piezas de repuesto y remata: “también hacen en impresionantes innovaciones globales en los campos de la salud, biomédica y la farmacéutica”.

Facilitar el acceso a la información. El país debe alentar la democratización de internet, permitiendo una mayor accesibilidad a un precio justo y nivelado. Los usuarios cubanos pagan por los tipos de sitios visitados (la intranet tiene menor costo), hay portales extranjeros censurados por el régimen.

Educar a una generación de líderes empresariales. La economía –como la educación- ha sido controlada por el gobierno cubano. “¿Quién educará a la próxima generación de líderes empresariales, creadores de empleo y empresarios?”, se pregunta. Aunque la iglesia católica ha iniciado cursos de negocios en y alguna organización no lucrativa en Miami haya dado pasos, “las perspectivas para la educación empresarial siguen siendo oscuras”.

Elegir la democracia. Ya están a las puertas las anunciadas Elecciones 2018, y aunque el general Raúl Castro anunció que dejará el poder, Bellinger se pregunta: “Si va a haber una elección ¿va a ser justa?, ¿Quiénes serán los actores claves?” y concluye: “Es importante como siempre que Cuba (el régimen castrista) escuche a sus ciudadanos.

Luego de estas recomendaciones a la dirección del país, resume la investigadora: “si no invierte en capital humano, si no invierte en su fuerza de trabajo, nada va a cambiar en Cuba".

Un reportaje sobre este tema que realizó el periodista Adriel Reyes para Radio Martí, incluye entrevistas a tres profesionales que corroboran la investigación de la Universidad de Maryland.


"Soy el ejemplo de eso", declaróEduardo Amaro un graduado universitario que domina cuatro idiomas y que busca el dinero fuera de su profesión.

"Maleteros, porteros ganan mucho más en un día que un médico en un mes" dice Amaro, Licenciado en Historia Universal por la Universidad de La Habana y ahora taxista.

Por su parte, Amador Blanco, profesor universitario de Villa Clara, explica: "Tenemos el turismo donde hay muchos profesionales ingenieros que han dejado su profesión o su carrera para irse a trabajar al turismo o a otra empresa que paguen en dólares".

Para Eliécer Avila, ingeniero informático, es una perdida de tiempo y de recursos si luego de formar a los profesionales no se les permite ejercer de manera independiente en los campos para los que fueron preparados.

"Hay que ampliar la dimensión de lo que se puede hacer de forma privada", recomendó el graduado de la Universidad de Ciencias Informáticas.

[Con información delPR Neswire y reportaje de Adriel Reyes]