TV israelí: Estados Unidos informa a funcionarios israelíes que la pared occidental "no es su territorio"

VOA

Se dice que los funcionarios israelíes están sorprendidos y "asombrados" después de que un funcionario estadounidense supuestamente les dijo que el Muro Occidental -el lugar más sagrado del Judaísmo- está en Cisjordania y "no es su territorio".


El intercambio, reportado por el canal 2 de televisión israelí, amenaza con crear una feroz tormenta diplomática mientras Israel se prepara para una visita del presidente estadounidense Donald Trump a finales de esta semana.

Según el canal 2, el equipo de Netanyahu le preguntó al funcionario de los Estados Unidos si el primer ministro podía unirse a Trump para orar en el Muro de los Lamentos.

Según los informes, el estadounidense devolvió el "no" porque no es su territorio y dijo que es parte de Cisjordania, provocando un enfrentamiento entre los equipos israelíes y estadounidenses.

Un portavoz de la Casa Blanca dijo a VOA que "estos comentarios no fueron autorizados por la Casa Blanca, no reflejan la posición de Estados Unidos y ciertamente no la posición del presidente".

El muro occidental, en el casco antiguo de Jerusalén oriental, es el remanente del antiguo templo, destruido hace más de 2.000 años. Es el sitio religioso más sagrado del Judaísmo.

La zona es también el hogar de la mezquita de al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam.

Israel capturó la Ciudad Vieja y Jerusalén Este en 1967 y más tarde la anexó al resto de la ciudad - un movimiento que la comunidad internacional no reconoce.

La cuestión del muro y de la mezquita es uno de los temas más sensibles que rodean el proceso de paz en el Oriente Medio. Los palestinos quieren Jerusalén oriental como capital de un futuro estado.

La controversia diplomática estalló el día en que el nuevo embajador estadounidense en Israel, David Friedman, llegó a ocupar su nuevo puesto.

La primera parada de Friedman fue el Muro Occidental, donde dijo que "oró por el presidente, le deseé éxito, especialmente en su próximo viaje".

Friedman es un judío ortodoxo y un fuerte partidario de la actividad de asentamientos israelíes en Cisjordania.

Pero Trump ha dicho que los asentamientos judíos "no ayudan al proceso [de paz]".

Steve Herman de VOA contribuyó a este informe.