Trump reduce la controversia, dice que búsqueda de nuevo director del FBI se está 'Moviendo rápidamente'
VOA
Los funcionarios de la Casa Blanca continuaron el lunes a desviar las críticas de la destitución del director del FBI, James Comey, por el presidente Donald Trump, e insistió en que la búsqueda para nombrar a su sucesor se movía rápidamente.
Seis días después de que Trump despidiera a Comey, la tormenta de fuego sobre la decisión se intensificó en Washington, con demócratas acelerando sus llamadas a un fiscal especial para investigar los posibles lazos entre Rusia y Trump.
Aunque el alcance de las consecuencias políticas sigue sin estar claro, la decisión de despedir a Comey se ha convertido en una distracción de la agenda legislativa del presidente, que ya estaba enfrentando grandes obstáculos.
Antes de ser despedido, Comey estaba supervisando una investigación sobre la presunta piratería rusa de las elecciones presidenciales de 2016, así como en una posible connivencia entre Moscú y la campaña Trump.
Muchos demócratas piensan que el despido equivalía a una obstrucción de la justicia, y Trump mismo reconoció que tenía la investigación de Rusia en mente cuando disparó a Comey.
No 'hasta el trabajo'
El lunes, los funcionarios de la Casa Blanca volvieron a descartar la controversia como un ataque partidista.
"El presidente tiene todo el derecho de despedir a una persona porque creía que el director Comey carecía del juicio y las habilidades de toma de decisiones y no estaba a la altura del trabajo", dijo el secretario de la Casa Blanca, Sean Spicer, en su reunión diaria.
Por segunda vez consecutiva, Spicer también se negó a aclarar un tweet de la semana pasada en la que el presidente parecía amenazar a Comey en silencio.
"Yo estaba muy claro, el presidente no tiene nada más en eso", dijo Spicer.
Trump, mientras tanto, pasó gran parte del lunes inmerso en la ceremonia presidencial, rodeándose de la policía y poniendo una corona durante una ceremonia en el Capitolio de los Estados Unidos para rendir homenaje a los oficiales muertos.
Su única mención pública sobre el despido de su jefe del FBI se produjo durante una reunión con el príncipe heredero de Abu Dhabi. Trump dijo que el proceso para nombrar al sucesor de Comey fue "moverse rápidamente".
La postura de los demócratas
Algunos senadores demócratas de la oposición dijeron que no confirmarían al sucesor de Comey hasta que un fiscal especial fue designado para llevar a cabo una investigación independiente de la interferencia rusa en las elecciones, cuyo objetivo era ayudar a Trump a derrotar a su oponente demócrata, Hillary Clinton.
Pero el portavoz de la Casa Blanca, Spicer, dijo que "francamente no había necesidad de un fiscal especial", porque la Oficina Federal de Investigación que Comey encabezó y los comités tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes ya estaban investigando la participación de Rusia.
El gobierno de Trump ha entrevistado al menos a ocho candidatos para el trabajo superior del FBI, y Trump ha dicho que una decisión podría venir antes de que él salga el viernes en su primer viaje al extranjero como presidente.
Incluso algunos de los partidarios de Trump han criticado el despido de Comey, especialmente después de que la Casa Blanca ofreció explicaciones cambiantes para la decisión. También fueron rechazados por un tweet siniestro por el presidente que dijo que el líder derrocado del FBI tenía mejor esperanza de que no había "cintas" de sus conversaciones.
'No puedes ser linda'
El domingo, los legisladores instaron a Trump a entregar todas las cintas de conversaciones con Comey. La senadora republicana Lindsey Graham de Carolina del Sur dijo que la Casa Blanca debe "limpiar el aire" sobre si hay alguna conversación grabada. "No puedes ser linda con las cintas, si hay alguna cinta de esta conversación, es necesario que la entreguen", dijo Graham a Meet the Press de NBC.
Una encuesta del NBC / Wall Street Journal reveló que el 29 por ciento de los estadounidenses aprobó el despido de Comey, mientras que el 78 por ciento apoyó a una comisión independiente o un fiscal especial para investigar la injerencia de Rusia en las elecciones.
Los funcionarios de la Casa Blanca continuaron el lunes a desviar las críticas de la destitución del director del FBI, James Comey, por el presidente Donald Trump, e insistió en que la búsqueda para nombrar a su sucesor se movía rápidamente.
Seis días después de que Trump despidiera a Comey, la tormenta de fuego sobre la decisión se intensificó en Washington, con demócratas acelerando sus llamadas a un fiscal especial para investigar los posibles lazos entre Rusia y Trump.
Aunque el alcance de las consecuencias políticas sigue sin estar claro, la decisión de despedir a Comey se ha convertido en una distracción de la agenda legislativa del presidente, que ya estaba enfrentando grandes obstáculos.
Antes de ser despedido, Comey estaba supervisando una investigación sobre la presunta piratería rusa de las elecciones presidenciales de 2016, así como en una posible connivencia entre Moscú y la campaña Trump.
Muchos demócratas piensan que el despido equivalía a una obstrucción de la justicia, y Trump mismo reconoció que tenía la investigación de Rusia en mente cuando disparó a Comey.
No 'hasta el trabajo'
El lunes, los funcionarios de la Casa Blanca volvieron a descartar la controversia como un ataque partidista.
"El presidente tiene todo el derecho de despedir a una persona porque creía que el director Comey carecía del juicio y las habilidades de toma de decisiones y no estaba a la altura del trabajo", dijo el secretario de la Casa Blanca, Sean Spicer, en su reunión diaria.
Por segunda vez consecutiva, Spicer también se negó a aclarar un tweet de la semana pasada en la que el presidente parecía amenazar a Comey en silencio.
"Yo estaba muy claro, el presidente no tiene nada más en eso", dijo Spicer.
Trump, mientras tanto, pasó gran parte del lunes inmerso en la ceremonia presidencial, rodeándose de la policía y poniendo una corona durante una ceremonia en el Capitolio de los Estados Unidos para rendir homenaje a los oficiales muertos.
Su única mención pública sobre el despido de su jefe del FBI se produjo durante una reunión con el príncipe heredero de Abu Dhabi. Trump dijo que el proceso para nombrar al sucesor de Comey fue "moverse rápidamente".
La postura de los demócratas
Algunos senadores demócratas de la oposición dijeron que no confirmarían al sucesor de Comey hasta que un fiscal especial fue designado para llevar a cabo una investigación independiente de la interferencia rusa en las elecciones, cuyo objetivo era ayudar a Trump a derrotar a su oponente demócrata, Hillary Clinton.
Pero el portavoz de la Casa Blanca, Spicer, dijo que "francamente no había necesidad de un fiscal especial", porque la Oficina Federal de Investigación que Comey encabezó y los comités tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes ya estaban investigando la participación de Rusia.
El gobierno de Trump ha entrevistado al menos a ocho candidatos para el trabajo superior del FBI, y Trump ha dicho que una decisión podría venir antes de que él salga el viernes en su primer viaje al extranjero como presidente.
Incluso algunos de los partidarios de Trump han criticado el despido de Comey, especialmente después de que la Casa Blanca ofreció explicaciones cambiantes para la decisión. También fueron rechazados por un tweet siniestro por el presidente que dijo que el líder derrocado del FBI tenía mejor esperanza de que no había "cintas" de sus conversaciones.
'No puedes ser linda'
El domingo, los legisladores instaron a Trump a entregar todas las cintas de conversaciones con Comey. La senadora republicana Lindsey Graham de Carolina del Sur dijo que la Casa Blanca debe "limpiar el aire" sobre si hay alguna conversación grabada. "No puedes ser linda con las cintas, si hay alguna cinta de esta conversación, es necesario que la entreguen", dijo Graham a Meet the Press de NBC.
Una encuesta del NBC / Wall Street Journal reveló que el 29 por ciento de los estadounidenses aprobó el despido de Comey, mientras que el 78 por ciento apoyó a una comisión independiente o un fiscal especial para investigar la injerencia de Rusia en las elecciones.
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