Merkel anuncia junto a Macron una "hoja de ruta" para reforzar la UE

Por María Prieto (dpa)
Berlín, 15 may (dpa) - La canciller alemana, Angela Merkel, anunció hoy que Berlín y París relanzarán la cooperación del eje franco-alemán con la puesta en marcha de una "hoja de ruta" conjunta que sirva para reforzar y modernizar una Unión Europea (UE) que atraviesa un "momento crítico".


"Vamos a dar un nuevo impulso a nuestras relaciones con un nuevo proyecto. Podemos darle una dinámica totalmente nueva", declaró la mandataria tras recibir con honores militares al nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, en la Cancillería de Berlín.

Convencida de que mantendrá una estrecha colaboración con el nuevo presidente galo -el cuarto dirigente francés con el que trabajará en sus más de once años en el poder tras Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande- Merkel también señaló que la modificación de los tratados europeos no constituye ningún tabú para el eje Berlín-París.

"Cuando podamos decir por qué, para qué y con qué sentido se debe hacer, Alemania estará lista para modificar los acuerdos", explicó.

"Sabemos de la importancia de las relaciones entre Alemania y Francia y soy consciente de la responsabilidad que tenemos en un momento crítico para la Unión Europea", agregó Merkel para a continuación avanzar que en julio, una vez se celebren las elecciones parlamentarias en Francia, los gabinetes de ambos países empezarán a dar forma al proyecto.

El nuevo dirigente galo, por su parte, insistió en la necesidad de que el tándem franco-alemán tome la iniciativa en "un momento histórico".

"Europa necesita resultados concretos", declaró el recién estrenado dirigente galo, quien ante Angela Merkel se comprometió a acometer las reformas económicas y sociales que "Francia necesita".

"No he olvidado el mensaje que han dado los electores. Se necesitan reformas. Tengo ante mí una tarea difícil. Francia es el único gran país de la Unión Europea que en los últimos 30 años no ha logrado acabar con el problema del desempleo a gran escala", recalcó Macron.

El nuevo inquilino del Palacio del Elíseo también quiso tranquilizar a la clase política alemana señalando que no es partidario de los eurobonos, nombre con el que se conoce a la emisión de títulos conjuntos que estarían respaldados por todos los Estados de la eurozona.

"Nunca he pedido eurobonos. No estoy a favor de mutualizar las deudas del pasado porque eso conduce a una política de la irresponsabilidad", sentenció Macron, dando por cerrado un debate que en los últimos días ocupaba en Alemania, un país que teme que con los estos instrumentos se tenga que hacer cargo de la deuda de Estados en crisis.

"Creo que tenemos que hacer nuevas inversiones y lograr más integración para el futuro", indicó el mandatario francés.

El de hoy ha sido el primer viaje oficial de Macron al extranjero tras haber sido investido este domingo como presidente de Francia.

El nuevo mandatario galo siguió el ejemplo de su antecesor en el cargo, François Hollande, quien en 2012 también se estrenó a escala internacional en la capital alemana, manteniendo un encuentro de trabajo con Angela Merkel el mismo día en que fue ungido oficialmente como inquilino del Palacio del Elíseo.

Angela Merkel recibió con honores militares a Emmanuel Macron en el patio central de la Cancillería en Berlín.

A las puertas de la sede del Gobierno alemán, un centenar de personas pertenecientes a la organización "Pulso de Europa" se manifestaban a favor de la Unión Europea pertrechados con banderas del bloque y pancartas en las que se podía leer "En nombre de la amistad".

A pesar del anuncio a bombo y platillo de los dos líderes, se da por supuesto que en la Unión Europea no se tomarán decisiones de calado antes del 24 de septiembre, momento en que Alemania celebra elecciones generales en las que Merkel opta a un cuarto mandato.

Hasta entonces, se entiende que la dirigente evitará dar pasos hacia una mayor integración que puedan irritar al electorado.

En los últimos días, una encuesta divulgada por el semanario "Focus", revelaba que un 71 por ciento de los alemanes consultados por el instituto Emnid se mostraron contrarios a la emisión de eurobonos, mientras que un 49 por ciento se manifestó reacio a tener un titular de Finanzas conjunto, una opción por la que apuesta Macron.