Gobernador de Homs: Los últimos rebeldes dejarán a los homs de Siria a bordo de los autobuses

VOA

Los últimos autobuses que transportaban combatientes rebeldes y sus familias se preparaban para abandonar el distrito sitiado de Homs de Siria el domingo, dijo el gobernador de la provincia, completando un acuerdo para devolver la ciudad entera bajo control gubernamental.


Varios cientos de combatientes partieron el sábado y el domingo en la fase final de la evacuación de los insurgentes de Al Waer, sitiada durante mucho tiempo por las fuerzas gubernamentales y el último barrio de Homs, uno de los primeros centros del levantamiento sirio.

Las fuerzas gubernamentales respaldadas por la policía militar rusa habían comenzado a tomar el control de partes clave del distrito, dijo un oficial ruso a la televisión estatal siria.

El gobernador de Homs, Talal Barazi, dijo a periodistas que en las próximas horas "al-Waer estará vacío de todos los militantes y armas".

Dijo que más de 700 combatientes rebeldes se habrían ido al final de la fase final del domingo, así como por lo menos 1.000 personas, incluyendo a sus familiares.

Eso llevó a más de 14.000 el número total de personas a abandonar al-Waer en varias fases desde que el acuerdo comenzó a ser implementado en marzo, dijo Barazi.

Entre ellos estaban unos 3.700 rebeldes, permitidos a salir con sus armas ligeras.

La televisión estatal mostró a los rebeldes moviéndose alrededor, depositando bolsas y maletas delante de los autobuses, y sosteniendo rifles de asalto Kalashnikov mientras hombres armados del lado del gobierno observaban los procedimientos.

Unos 1.150 combatientes rebeldes han decidido quedarse en el distrito y entregar sus armas bajo la amnistía del gobierno, dijo Barazi.

El gobierno de Siria llama a los acuerdos de evacuación - que también han tenido lugar en las zonas sitiadas alrededor de Damasco, y en Alepo a finales del año pasado - acuerdos de reconciliación. Dice que permiten restaurar los servicios y la seguridad.

La oposición ha criticado los acuerdos, sin embargo, diciendo que equivalen a desplazamiento forzado de los opositores de Assad lejos de los principales centros urbanos de Siria, a menudo después de años de asedio y bombardeo.

Las Naciones Unidas han criticado tanto el uso de las tácticas de asedio que preceden a dichos acuerdos como las propias evacuaciones como un desplazamiento forzoso.