Alemania libera a sirio al no confirmarse la sospecha de terrorismo
Potsdam (Alemania), 31 may (dpa) - El sirio detenido el martes en Alemania acusado de planear un atentado suicida en Berlín fue puesto hoy en libertad al no poderse probar la sospecha de terrorismo.
No se ha dictado ninguna orden de prisión preventiva contra el joven sirio de 17 años arrestado en un centro de refugiados situado en el distrito de Uckermark, a unos 80 kilómetros al norte de Berlín, informó hoy un portavoz de la Fiscalía en Potsdam.
Según la información que manejaban los investigadores, el solicitante de asilo tenía previsto inmolarse. El lugar elegido para hacerlo era presumiblemente la capital alemana Berlín.
La Policía tenía indicios de que el adolescente se había despedido de su familia a través del servicio de mensajes móvil Whatsapp y se había unido a la lucha yihadista.
Sin embargo, de acuerdo con informaciones de dpa, el contenido del mensaje se tradujo de manera errónea. Según el Ministerio de Interior alemán, no hay peligro inmediato alguno de un atentado. Los organismos reaccionaron prematuramente para descartar cualquier riesgo para la población, agregó.
El joven llegó a Alemania en 2015 y se registró en el país como peticionario de asilo. Desde 2016 vivía en un centro situado en la localidad de Gerswalde, en el distrito de Uckermark, destinado a acoger refugiados menores de edad que están solos en Europa.
El joven, de 17 años, fue arrestado en el distrito de Uckermark, cercano a Berlín. Según ha trascendido, el sospechoso le había enviado a su madre un mensaje electrónico en el que se refería de forma explícita al ataque.
El nivel de alerta por amenaza terrorista es elevado en Alemania, un país que en el último año se ha visto sacudido por tres ataques cuya autoría reclamó Estado Islámico.
El más grave tuvo lugar en diciembre en Berlín, cuando el joven tunecino Anis Amri embistió con un camión a los visitantes de un mercado navideño dando muerte a 12 personas y causando heridas a cerca de medio centenar.
En julio, un refugiado sirio de 27 años hizo explotar una bomba que llevaba encima a las puertas de un festival de música en el sur de Alemania. En el ataque murió el agresor y otras 15 personas resultaron heridas. También ese mes, un refugiado afgano de 17 años atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional en Wurzburgo e hirió a cinco personas.
No se ha dictado ninguna orden de prisión preventiva contra el joven sirio de 17 años arrestado en un centro de refugiados situado en el distrito de Uckermark, a unos 80 kilómetros al norte de Berlín, informó hoy un portavoz de la Fiscalía en Potsdam.
Según la información que manejaban los investigadores, el solicitante de asilo tenía previsto inmolarse. El lugar elegido para hacerlo era presumiblemente la capital alemana Berlín.
La Policía tenía indicios de que el adolescente se había despedido de su familia a través del servicio de mensajes móvil Whatsapp y se había unido a la lucha yihadista.
Sin embargo, de acuerdo con informaciones de dpa, el contenido del mensaje se tradujo de manera errónea. Según el Ministerio de Interior alemán, no hay peligro inmediato alguno de un atentado. Los organismos reaccionaron prematuramente para descartar cualquier riesgo para la población, agregó.
El joven llegó a Alemania en 2015 y se registró en el país como peticionario de asilo. Desde 2016 vivía en un centro situado en la localidad de Gerswalde, en el distrito de Uckermark, destinado a acoger refugiados menores de edad que están solos en Europa.
El joven, de 17 años, fue arrestado en el distrito de Uckermark, cercano a Berlín. Según ha trascendido, el sospechoso le había enviado a su madre un mensaje electrónico en el que se refería de forma explícita al ataque.
El nivel de alerta por amenaza terrorista es elevado en Alemania, un país que en el último año se ha visto sacudido por tres ataques cuya autoría reclamó Estado Islámico.
El más grave tuvo lugar en diciembre en Berlín, cuando el joven tunecino Anis Amri embistió con un camión a los visitantes de un mercado navideño dando muerte a 12 personas y causando heridas a cerca de medio centenar.
En julio, un refugiado sirio de 27 años hizo explotar una bomba que llevaba encima a las puertas de un festival de música en el sur de Alemania. En el ataque murió el agresor y otras 15 personas resultaron heridas. También ese mes, un refugiado afgano de 17 años atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional en Wurzburgo e hirió a cinco personas.
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