Rusia insta a poner fin a la tortura y a matar a gays en Chechenia

VOA

Organizaciones internacionales exigen a Rusia que investigue el secuestro, la detención y el homicidio de hombres homosexuales y bisexuales en la república sureña de Chechenia.


Expertos de derechos humanos de las Naciones Unidas pidieron ayer a las autoridades rusas que "pongan fin a la persecución de personas percibidas como gays o bisexuales en la República Chechena que viven en un clima de temor alimentado por discursos homofóbicos de las autoridades locales".

"Es crucial que los informes de secuestros, detenciones ilegales, torturas, palizas y asesinatos de hombres que se perciban como homosexuales o bisexuales sean investigados a fondo", agregaron.

Los llamamientos siguen los informes en el respetado periódico ruso Novaya Gazeta que la policía en la república predominantemente musulmana de Chechenia ha redondeado a más de 100 hombres sospechosos de homosexualidad y que al menos tres de ellos han sido asesinados.

Las autoridades chechenas han negado los informes, mientras que un portavoz del líder Ramzan Kadyrov insistió en que no había gente gay en Chechenia.

"Nadie puede detener o acosar a cualquiera que simplemente no esté presente en la república", dijo Alvi Karimov a la agencia de noticias Interfax. "Si esa gente existiera en Chechenia, la policía no tendría que preocuparse por ellos, ya que sus propios familiares los hubieran enviado a donde nunca podrían regresar".

Por su parte, el director de la oficina de derechos humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Michael Georg Link, dijo el jueves que Moscú debe "investigar con urgencia las supuestas desapariciones, torturas y otros malos tratos" de gays en Chechenia.

Novaya Gazeta también informó este mes que las autoridades chechenas están ejecutando prisiones secretas, calificadas de "campos de concentración", en la ciudad de Argun, donde se mantienen y torturan a hombres sospechosos de ser homosexuales.

Después de dos guerras separatistas en los años 90, la Chechnya predominantemente musulmana se hizo cada vez más conservadora bajo presidente atrasado Akhmat Kadyrov y entonces su hijo Ramzan.