Nuevo plan de acción contra la propagación del picudo rojo de la palmera

Los gobiernos acuerdan medidas para proteger a las palmeras del destructivo escarabajo

31 de marzo de 2017, Roma – Una reunión de alto nivel en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para abordar la amenaza del picudo rojo de la palmera finalizó hoy con la aprobación de un nuevo plan de acción para detener la propagación de este destructivo escarabajo.

Los ministros de Agricultura y otros representantes gubernamentales acordaron hoy una estrategia actualizada para combatir la plaga. Incluye intervenciones a nivel nacional como una mejor vigilancia y mayor participación de los agricultores, así como esfuerzos internacionales como la propuesta de prohibir la importación de palmeras de más de 6 cm de anchura desde los países infestados.

El acuerdo se produjo después de que científicos, expertos en control de plagas, representantes de agricultores y otras partes implicadas participasen en la Consulta científica y Reunión de alto nivel sobre el picudo rojo de la palmera, convocadas por la FAO junto con el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM), con el objetivo de compartir los resultados de las últimas investigaciones y decidir las medidas adecuadas a tomar.

El picudo rojo destruye las palmeras, alimentándose de su interior, y ha ampliado rápidamente su propagación mundial afectando a más de 60 países. Amenaza a las palmeras datileras y cocoteros, así como a las ornamentales.

Los factores que han contribuido a la expansión de la plaga han sido la detección tardía de las palmeras infestadas debido a la insuficiencia de inspecciones, la falta de compromiso de los productores de dátiles y cocos y una evaluación inadecuada de los riesgos, así como los pocos enemigos naturales del insecto. También hay que añadir la complejidad de gestionar el trampeo a gran escala en oasis muy extensos, cuarentenas que no se aplican, una eliminación inadecuada de árboles infestados y la dificultad para controlar la plaga en viviendas privadas o pequeños huertos familiares.

"El picudo rojo de la palmera se ha convertido en una amenaza global que exige una estrategia global para erradicarla", aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva. "El mensaje que se deriva de la reunión consultiva científica es positivo: el picudo rojo puede ser controlado y derrotado", añadió

La prueba está en las Islas Canarias. El archipiélago fue declarado libre de la plaga en mayo del año pasado, después de implementar una estrategia coordinada que incluía estrictos controles de vigilancia y la eliminación de todos los árboles infestados. En Mauritania, la detección de la plaga en un oasis llevó a una acción rápida por parte del Gobierno con el apoyo de la FAO para poner en práctica una estrategia integrada de manejo de plagas centrada en los agricultores y las cooperativas campesinas. La plaga fue contenida con éxito en el área de infestación original, sin ningún brote en los últimos seis meses, y con los esfuerzos permanentes para su control, la zona podría ser declarada libre de la plaga.

El manejo integrado de plagas implica la formación de agricultores, inspecciones regulares, el uso de trampas con feromonas, el seguimiento de las infestaciones, la remoción de árboles fuertemente infestados, la aplicación estricta de cuarentenas y el seguimiento de los progresos de este enfoque integrado.

Los agricultores pueden constituir una primera línea de defensa muy eficiente y rentable. Tienen capacidad para inspeccionar regularmente las palmeras y detectar la plaga en la etapa temprana, cuando un árbol todavía se puede salvar, y llevar a cabo el trampeo y la fumigación. Un estudio en Arabia Saudita encontró que una tasa de infestación del 7 por ciento cayó a sólo 0,15 por ciento en un año, cuando se introdujeron inspecciones semanales. En algunos países afectados, los campesinos han empleado aplicaciones de mensajería en sus teléfonos móviles para compartir información y alertas.

El nuevo plan de acción tiene por objeto proporcionar asistencia técnica y orientación para mejorar los programas nacionales de control, así como una plataforma de cooperación y coordinación interregional. Ha sido diseñado por un equipo internacional de expertos en el picudo rojo de diversos países y organismos, con el apoyo de la FAO, el CIHEAM y la Organización para la Protección de las Plantas del Cercano Oriente(NEPPO).

Tan sólo cuatro especies de palmeras estaban afectadas por el picudo rojo cuando se realizaron estudios en 1956, pero ahora la plaga ataca a 40 especies en todo el mundo. Las tres más amenazadas en la actualidad son el cocotero, la palmera datilera y la palmera canaria, de uso ornamental (Phoenix canariensis).