Este no es un gobierno. Es un negocio. Por eso reprime

PRENSA UNIDAD VENEZUELA

La Unidad Democratica exige respeto a las legitimas manifestaciones de protesta y de indignacion de un pueblo ya cansado de padecer hambre, penurias y violencia por parte de un régimen indolente, cruel y ya popularmente ilegitimado.
Durante las ultimas horas se han venido presentando situaciones en Caracas, especialmente en el oeste de la ciudad (donde el gobierno ha impedido esta semana que la población marche y se exprese), así como en diversas zonas del pais, a las que el gobierno sólo responde con sus armas de siempre: represion y manipulacion.

Represion y uso desproporcionado de la fuerza bruta, queriendo callar la exigencia de un pueblo que pide comida y se le responde con balas. Y manipulación politiquera, intentando desesperadamente hacer aparecer las legitimas expresiones de cansancio e indignación popular como parte del repetido y gastado argumento del eterno plan de desestabiizacion politica. Lo cierto es que el pueblo venezolano está claro que el único que ha desestabilizado la economia, la convivencia social y las condiciones de vida de la gente, en beneficio de sus propios intereses, es la clase politica gobernante. El pueblo está claro que esto no es un gobierno, sino un gran negocio. Y que para la camarilla enquistada en el poder, Venezuela no es un pais sino un botín.

La Unidad democratica se solidariza y acompaña todas las manifestaciones legitimas y pacificas de descontento y protesta del pueblo venezolano. Como siempre, y fiel a nuestra única estrategia de lucha, que es constitucional, pacífica y civil, nos desligamos enfática y radicalmente de todo tipo de violencia, que además de inútil, siempre se revierte contra el pueblo y termina agravando su situación y fortaleciendo al gobierno.

Alertamos sobre la estrategia macabra del regimen, fiel a su naturaleza fascista, de infiltrar a sus paramilitares y a su delincuencia organizada para propiciar violencia, saqueos y actos vandalicos, con el fin de desvirtuar la legitima y pacifica protesta popular, y para justificar la represión contra la gente y la persecucion a los dirigentes de la Unidad.

El pueblo venezolano se le plantó en las calles al gobierno exigiendo respeto. Respeto a su dolor y a su indignación, a sus familias cada vez más necesitadas y a sus derechos cada vez más vulnerados. Y esto no va cesar ni con represion ni con manipulacion.

Cuando un pueblo se decide a cambiar, no hay fuerza que lo pueda detener.

Por: Ángel Oropeza

21/4/2017 4:51pm