Esqueleto de ballena, nueva atracción de isla alemana de Wangerooge
Wangerooge, 22 abr (dpa) - El esqueleto de un cachalote varado es la nueva atracción en la isla alemana de Wangerooge, en el mar del Norte, perteneciente al estado federado de Baja Sajonia.
Después de varios días de construcción, el esqueleto se puede contemplar ya frente al centro de visitantes del Parque nacional del mar de Frisia. El experto holandés Aart Walen y su equipo limpiaron los restos de la ballena muerta durante casi un año, después de que el animal embarrancara a principios de 2016 en la isla.
A continuación, se prepararon los huesos como un rompecabezas de gran tamaño para la consiguiente reconstrucción.
A comienzos de 2016 se quedaron varados en el mar del Norte 30 cachalotes jóvenes, mientras que dos de ellos murieron en la playa de Wangerooge. Uno de ellos ha regresado ahora como pieza de museo a la isla bañada por el mar de Frisia.
El posible motivo de la muerte de las ballenas tendría que ver con el problema de la basura que inunda los mares, en palabras del alcalde del lugar Dirk Lindner. Esta causa también supone una amenaza para las marsopas autóctonas de la zona.
En el tracto digestivo de los cachalotes varados se hallaron restos de plásticos y redes de pesca enredadas.
Después de varios días de construcción, el esqueleto se puede contemplar ya frente al centro de visitantes del Parque nacional del mar de Frisia. El experto holandés Aart Walen y su equipo limpiaron los restos de la ballena muerta durante casi un año, después de que el animal embarrancara a principios de 2016 en la isla.
A continuación, se prepararon los huesos como un rompecabezas de gran tamaño para la consiguiente reconstrucción.
A comienzos de 2016 se quedaron varados en el mar del Norte 30 cachalotes jóvenes, mientras que dos de ellos murieron en la playa de Wangerooge. Uno de ellos ha regresado ahora como pieza de museo a la isla bañada por el mar de Frisia.
El posible motivo de la muerte de las ballenas tendría que ver con el problema de la basura que inunda los mares, en palabras del alcalde del lugar Dirk Lindner. Esta causa también supone una amenaza para las marsopas autóctonas de la zona.
En el tracto digestivo de los cachalotes varados se hallaron restos de plásticos y redes de pesca enredadas.
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