¿Cómo podría el Talibán violar la base del Ejército afgano fuertemente custodiada?
VOA
El viernes por la tarde, dos vehículos del ejército afgano Ford Ranger, con 10 soldados a bordo, se detuvieron antes del primer punto de control de seguridad de la entrada principal del cuerpo Shaheen, en Mazar-i-Sharif, la capital de la provincia septentrional de Balkh.
Los soldados a bordo eran militantes talibanes, disfrazados con uniformes del Ejército Nacional Afgano (ANA) con tarjetas de identificación falsas.
Dentro del primer vehículo, había un soldado herido que estaba pidiendo ayuda urgente.
"El soldado estaba cubierto de sangre, y cuando el guardia del primer puesto de control se comunicó con sus superiores en el segundo puesto de control, se le dijo que los dejara entrar", dijo un soldado afgano de la base militar a VOA bajo condición de anonimato.
"Se les permitió cruzar el segundo puesto de control también, y cuando fueron detenidos y pidieron sus armas en el tercer punto de control, comenzaron a disparar a los guardias", agregó el soldado afgano.
Según el soldado, el guardia de seguridad de la puerta principal estaba convencido de que los asaltantes regresaban de una misión de la provincia de Faryab septentrional y que el soldado herido moriría si no se atendía de inmediato.
"Tan pronto como abatieron a los guardias de seguridad en el tercer punto de control, se extendieron dentro de la base, y dos de los asaltantes se precipitaron hacia la cafetería y la mezquita detonando sus chalecos suicidas", añadió la fuente.
Según los informes, el ataque dejó al menos 140 soldados muertos y muchos más heridos. El número de muertos podría aumentar, ya que se dice que algunos soldados están en estado crítico.
El general Mohammad Radmanesh, portavoz del Ministerio de Defensa afgano, confirmó que los atacantes falsificaron un escenario de soldado herido para entrar en la base.
"Somos soldados y tenemos emociones hacia nuestros compañeros camaradas. El soldado estaba cubierto de sangre ", dijo Radmanesh, refiriéndose a cómo el escenario del soldado herido ha llevado al aflojamiento del protocolo de seguridad.
"Dos de los asaltantes eran terroristas suicidas y los otros ocho restantes estaban armados con armas y se lanzaron a matar a soldados desarmados antes de que fueran asesinados por comandos afganos dentro de la base", agregó Radmanesh.
Cuentas de sobrevivientes
Zabiullah, un oficial herido de la provincia oriental de Nangarhar, dijo a los medios de comunicación afganos que estaban confundidos acerca de quién estaba peleando con quién dentro de la base militar, ya que los asaltantes estaban todos en uniforme del Ejército.
"Cuando salimos de la mezquita, escuchamos disparos de armas y vimos a un Ranger acercarse a nosotros a una velocidad muy rápida. Había cuatro personas en ella - dos en la parte delantera y dos en el asiento trasero. Los dos en el asiento delantero estaban armados y los otros dos tenían chalecos suicidas. "Zabiullah dijo a Ariana News, una estación de televisión local en Afganistán.
"Uno de mis colegas dijo que eran soldados del ejército afgano cuando estaban vestidos con uniformes militares. Pero cuando estábamos tratando de averiguar quiénes eran y qué hacer, comenzaron a disparar contra nosotros ", agregó.
Zabiullah dijo que es imposible entrar en la base militar sin una identificación adecuada.
Incluso a los soldados no se les permite entrar sin presentar sus tarjetas de identificación. ¿Cómo podían entrar [los asaltantes]? ", Preguntó Zabiullah.
Noorullah, otro soldado herido, acusó a los altos dirigentes en la base de la mala administración y la corrupción.
Todos nuestros ancianos del Corps están corruptos. Nos venden y nunca se quedan en la base ", dijo mientras hablaba con Tolo News, un canal de televisión local. "Cuando un soldado pobre quiere visitar a su madre enferma durante un fin de semana, no se le permite hacerlo, pero los altos funcionarios regularmente usan vehículos del gobierno para asuntos personales".
"Aquellos que les ayudaron y les dieron nuestras armas deben ser ahorcados en público. Están usando nuestras armas contra nosotros ", dijo Mohammad Zabih, otro soldado herido de Nangarhar a Radio Liberty.
Radmanesh dijo a VOA que una investigación está en marcha.
"Hemos enviado un equipo de investigación de alto nivel a la base e investigarán todos los aspectos del ataque", dijo Radmanesh. "Este sofisticado ataque ha sido planeado y ejecutado con la ayuda de las agencias de inteligencia de los países de la región".
Algunos analistas de la seguridad, sin embargo, acusan a los grupos militantes, ya sean los talibanes o el estado islámico, de haber cometido ataques similares y las fuerzas de seguridad no han podido adaptarse a ellos.
"Los talibanes usaron la misma táctica que utilizaron para atacar el hospital militar en Kabul el mes pasado, Abdul Wahed Taqat, dijo un general afgano jubilado. "Como sucedió en el ataque al hospital, los militantes también habían desplegado infiltrados en la base de Mazar. Tenían 5-6 infiltrados en la base. "
El ataque del mes pasado contra el hospital militar de Kabul fue reclamado por el Estado Islámico, pero Taqat cree que IS y los talibanes tienen el mismo apoyo extranjero.
Taqat advirtió que los militantes se han infiltrado en todos los sectores de la estructura de seguridad afgana.
Taqat advirtió que los militantes se han infiltrado en todos los sectores de la estructura de seguridad afgana.
"Debe ser investigado a fondo. El enemigo tiene infiltrados en casi todos los departamentos de seguridad, incluyendo el cuerpo de ejército, la seguridad nacional, y se utilizan cuando es necesario ", agregó.
Wahid Muzhda, experto talibán con sede en Kabul, hace eco de algunas de las preocupaciones de Taqat.
"Los militantes planean tales ataques con un alto grado de sofisticación. Ellos usan la información que reciben de los infiltrados en la planificación de sus ataques ", dijo Muzhda. "El momento del ataque a la base del ejército se basó en la información proporcionada por cuatro de los atacantes que previamente habían trabajado dentro de la base y tenían un buen conocimiento de cómo funcionaba la base. : 30 pm y los soldados no llevan armas ".
Pero el portavoz Radmanesh minimizó las acusaciones de infiltración y acusó de que el ataque ocurrió porque los militantes fingieron un escenario de soldado herido.
Mirwais Bezhan del servicio afgano de VOA contribuyó a este informe de Mazar-i-Sharif
El viernes por la tarde, dos vehículos del ejército afgano Ford Ranger, con 10 soldados a bordo, se detuvieron antes del primer punto de control de seguridad de la entrada principal del cuerpo Shaheen, en Mazar-i-Sharif, la capital de la provincia septentrional de Balkh.
Los soldados a bordo eran militantes talibanes, disfrazados con uniformes del Ejército Nacional Afgano (ANA) con tarjetas de identificación falsas.
Dentro del primer vehículo, había un soldado herido que estaba pidiendo ayuda urgente.
"El soldado estaba cubierto de sangre, y cuando el guardia del primer puesto de control se comunicó con sus superiores en el segundo puesto de control, se le dijo que los dejara entrar", dijo un soldado afgano de la base militar a VOA bajo condición de anonimato.
"Se les permitió cruzar el segundo puesto de control también, y cuando fueron detenidos y pidieron sus armas en el tercer punto de control, comenzaron a disparar a los guardias", agregó el soldado afgano.
Según el soldado, el guardia de seguridad de la puerta principal estaba convencido de que los asaltantes regresaban de una misión de la provincia de Faryab septentrional y que el soldado herido moriría si no se atendía de inmediato.
"Tan pronto como abatieron a los guardias de seguridad en el tercer punto de control, se extendieron dentro de la base, y dos de los asaltantes se precipitaron hacia la cafetería y la mezquita detonando sus chalecos suicidas", añadió la fuente.
Según los informes, el ataque dejó al menos 140 soldados muertos y muchos más heridos. El número de muertos podría aumentar, ya que se dice que algunos soldados están en estado crítico.
El general Mohammad Radmanesh, portavoz del Ministerio de Defensa afgano, confirmó que los atacantes falsificaron un escenario de soldado herido para entrar en la base.
"Somos soldados y tenemos emociones hacia nuestros compañeros camaradas. El soldado estaba cubierto de sangre ", dijo Radmanesh, refiriéndose a cómo el escenario del soldado herido ha llevado al aflojamiento del protocolo de seguridad.
"Dos de los asaltantes eran terroristas suicidas y los otros ocho restantes estaban armados con armas y se lanzaron a matar a soldados desarmados antes de que fueran asesinados por comandos afganos dentro de la base", agregó Radmanesh.
Cuentas de sobrevivientes
Zabiullah, un oficial herido de la provincia oriental de Nangarhar, dijo a los medios de comunicación afganos que estaban confundidos acerca de quién estaba peleando con quién dentro de la base militar, ya que los asaltantes estaban todos en uniforme del Ejército.
"Cuando salimos de la mezquita, escuchamos disparos de armas y vimos a un Ranger acercarse a nosotros a una velocidad muy rápida. Había cuatro personas en ella - dos en la parte delantera y dos en el asiento trasero. Los dos en el asiento delantero estaban armados y los otros dos tenían chalecos suicidas. "Zabiullah dijo a Ariana News, una estación de televisión local en Afganistán.
"Uno de mis colegas dijo que eran soldados del ejército afgano cuando estaban vestidos con uniformes militares. Pero cuando estábamos tratando de averiguar quiénes eran y qué hacer, comenzaron a disparar contra nosotros ", agregó.
Zabiullah dijo que es imposible entrar en la base militar sin una identificación adecuada.
Incluso a los soldados no se les permite entrar sin presentar sus tarjetas de identificación. ¿Cómo podían entrar [los asaltantes]? ", Preguntó Zabiullah.
Noorullah, otro soldado herido, acusó a los altos dirigentes en la base de la mala administración y la corrupción.
Todos nuestros ancianos del Corps están corruptos. Nos venden y nunca se quedan en la base ", dijo mientras hablaba con Tolo News, un canal de televisión local. "Cuando un soldado pobre quiere visitar a su madre enferma durante un fin de semana, no se le permite hacerlo, pero los altos funcionarios regularmente usan vehículos del gobierno para asuntos personales".
"Aquellos que les ayudaron y les dieron nuestras armas deben ser ahorcados en público. Están usando nuestras armas contra nosotros ", dijo Mohammad Zabih, otro soldado herido de Nangarhar a Radio Liberty.
Radmanesh dijo a VOA que una investigación está en marcha.
"Hemos enviado un equipo de investigación de alto nivel a la base e investigarán todos los aspectos del ataque", dijo Radmanesh. "Este sofisticado ataque ha sido planeado y ejecutado con la ayuda de las agencias de inteligencia de los países de la región".
Algunos analistas de la seguridad, sin embargo, acusan a los grupos militantes, ya sean los talibanes o el estado islámico, de haber cometido ataques similares y las fuerzas de seguridad no han podido adaptarse a ellos.
"Los talibanes usaron la misma táctica que utilizaron para atacar el hospital militar en Kabul el mes pasado, Abdul Wahed Taqat, dijo un general afgano jubilado. "Como sucedió en el ataque al hospital, los militantes también habían desplegado infiltrados en la base de Mazar. Tenían 5-6 infiltrados en la base. "
El ataque del mes pasado contra el hospital militar de Kabul fue reclamado por el Estado Islámico, pero Taqat cree que IS y los talibanes tienen el mismo apoyo extranjero.
Taqat advirtió que los militantes se han infiltrado en todos los sectores de la estructura de seguridad afgana.
Taqat advirtió que los militantes se han infiltrado en todos los sectores de la estructura de seguridad afgana.
"Debe ser investigado a fondo. El enemigo tiene infiltrados en casi todos los departamentos de seguridad, incluyendo el cuerpo de ejército, la seguridad nacional, y se utilizan cuando es necesario ", agregó.
Wahid Muzhda, experto talibán con sede en Kabul, hace eco de algunas de las preocupaciones de Taqat.
"Los militantes planean tales ataques con un alto grado de sofisticación. Ellos usan la información que reciben de los infiltrados en la planificación de sus ataques ", dijo Muzhda. "El momento del ataque a la base del ejército se basó en la información proporcionada por cuatro de los atacantes que previamente habían trabajado dentro de la base y tenían un buen conocimiento de cómo funcionaba la base. : 30 pm y los soldados no llevan armas ".
Pero el portavoz Radmanesh minimizó las acusaciones de infiltración y acusó de que el ataque ocurrió porque los militantes fingieron un escenario de soldado herido.
Mirwais Bezhan del servicio afgano de VOA contribuyó a este informe de Mazar-i-Sharif
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