"Santa muerte" incrementa sus seguidores en México

 VOA

Para los seguidores, ella es conocida como el Santo de la Muerte, la Chica Blanca, el Flaco, o simplemente Hermana - y una respuesta transformadora de vida a sus oraciones. Para el Vaticano, sin embargo, es una irritación vista como conduciendo a los fieles extraviados.


La Iglesia Católica Romana rechaza Santa Muerte, un esqueleto envuelto femenino que lleva una guadaña, despedir a sus seguidores como narcotraficantes u otros criminales que piden favores mientras practican rituales satánicos.

Cuando el Papa Francis visitó México el año pasado, expresó su preocupación por aquellos que "alaban las ilusiones y abrazan sus macabros símbolos para comercializar la muerte a cambio de dinero".

Pero Juan Carlos Ávila Mercado, que presta servicios todos los domingos en la Iglesia de la Misericordia, cerca del barrio de Tepito, ciudad de México, dice que está ganando cada vez más seguidores.

"Ella los escoge y siempre ha estado con nosotros", dijo Ávila, quien dijo que es un sacerdote católico, pero que no figura entre los sacerdotes de la Arquidiócesis. "Nacemos y morimos con la muerte."

En Tepito, un barrio conocido por su mercado negro, algunos devotos llegan de rodillas para visitar el altar de Santa Muerte.

Después de pedir un favor, las ofrendas son compartidas entre los seguidores. Tacos, pasteles, manzanas, refrescos y amuletos se pasan de mano en mano. El alcohol es rociado y el humo del cigarrillo soplado repetidamente sobre el Death Saint.

Los rostros de sus seguidores muestran fe y solidaridad.

"Encontré a la santa, mi Chica, en un momento en que estaba cerca de la muerte", dijo Manuel Zavala. Hace tres años fue agredido y tan gravemente herido que se le creyó muerto. Entonces, dijo, vio el camino de la vida y la muerte. "Honestamente, he sido muy malo, he hecho cosas que no debería tener, pero Dios me dio una segunda oportunidad y gracias a Dios, descubrí Santa Muerte".

Zavala dijo que el Santo Muerte no es malo como algunos piensan, sino que hace buenas acciones para aquellos que los necesitan.

"Voy a una iglesia y como el sacerdote dice: 'La vida es muerte y la muerte es vida'".

Zavala da crédito al santo por darle la vuelta. "Gracias a una persona que amo mucho, mi Chica Blanca, mi vida ha cambiado y ahora no soy el tipo de segunda categoría que era antes."