Registran la sede de Audi debido a escándalo de manipulación diésel

Ingolstadt (Alemania), 15 mar (dpa) - La Fiscalía de Múnich ordenó hoy el registro de la sede de la automotriz germana Audi en Ingolstadt, en el sur de Alemania, así como de otros locales de la compañía por sospecha de fraude vinculada con el escándalo de manipulación diésel que afectó a su matriz Volkswagen en 2015.

Más de un centenar de agentes participaron en una redada llevada a cabo también en Wolfsburgo, ciudad del norte del país donde se encuentra la sede de Volkswagen, así como en una planta de producción de Audi y en diversas viviendas de sus empleados.

Las investigaciones no están dirigidas contra ninguna persona concreta, indicó la Fiscalía, sino que se enmarcan en un proceso iniciado en base a un presunto delito de fraude y de publicidad engañosa cometido en Estados Unidos, donde la fabricante vendió miles de vehículos manipulados.

En este sentido, el ministerio público apuntó que se trata de determinar responsabilidades en el empleo de un software que indicaba una emisión de gases contaminantes inferior a la real.

La acción judicial sorprendió a los responsables de Audi el mismo día en que su presidente, Rupert Stadler, comparecía ante la prensa para presentar las cifras anuales de la compañía.

"Ni mi casa ni mi despacho han sido registrados", aclaró el directivo para a continuación indicar que el esclarecimiento del escándalo de manipulación constituye en la actualidad su "principal tarea" como máximo dirigente de la filial de Volkswagen.

El consorcio automotor alemán, a través de sus marcas Audi, Volkswagen y Porsche, vendió en Estados Unidos un total de 83.000 vehículos cuyos motores diésel habían sido manipulados y que incorporaban un software ilegal que no facilitaba los datos reales de emisiones de gases.

Audi y Volkswagen ya solucionaron este asunto con la justicia estadounidense a través de un acuerdo multimillonario.

El escándalo de la matriz Volkswagen lastró los resultados de Audi del pasado año en 1.800 millones de euros (1.912 millones de dólares), indicó hoy la compañía.

"Como consecuencia de este escándalo tenemos que demostrar nuestra eficacia en Audi. La empresa hace todo lo posible para que algo así no se vuelva a repetir", declaró hoy Stadler.

En 2015, el consorcio automovilístico Volkswagen, al que pertenece Audi, reconoció haber vendido 11 millones de vehículos manipulados en todo el mundo.