Alemania aprueba mayor vigilancia pública a través de videocámaras

Berlín, 10 mar (dpa) - Tras sufrir el pasado año tres atentados terroristas en el país, el Parlamento alemán (Bundestag) dio hoy luz verde a un paquete de medidas que permitirá la instalación de cámaras de vigilancia en negocios privados como centros comerciales para velar por una mayor seguridad en lugares donde se producen grandes concentraciones de personas.

La nueva normativa permitirá colocar cámaras de video también en estadios de fútbol o en aparcamientos. Asimismo, autorizará a la Policía a utilizar unas cámaras portátiles, pequeños dispositivos que los agentes llevarán incorporados a su vestimenta, así como a portar lectores automáticos de matrículas de automóviles que ayudarían en la búsqueda de vehículos sospechosos.

Desde los partidos de Gobierno, la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller Angela Merkel y la formación socialdemócrata (SPD), señalaron que este nuevo paquete de medidas servirá para garantizar una mayor protección a la población del país.

Desde las filas de la oposición, sin embargo, consideran que se trata de un recorte de derechos fundamentales sin que esto suponga una mejora para la seguridad ciudadana. Tanto el partido La Izquierda como Los Verdes criticaron la rapidez con la que la gran coalición de Gobierno aprobó las nuevas reglas.

La modificación legislativa obligará a los dueños de negocios a asumir los costes que supone la conservación de los datos captados por las cámaras de vigilancia. En los últimos días, diversos expertos alertaron que la nueva ley podría favorecer una vigilancia total del espacio público sin que su puesta en vigor contribuyese a disuadir a posibles terroristas de cometer atentados.

Otros expertos, no obstante, calificaron el paquete de medidas como "correcto, razonable, legítimo y conforme a la Constitución".

Alemania fue escenario el año pasado de tres atentados cuya autoría reclamó Estado Islámico. El más luctuoso tuvo lugar en diciembre en Berlín, cuando el tunecino Anis Amri atropelló a una multitud en un mercado navideño dando muerte a 12 personas y causando medio centenar de heridos.

En julio, un refugiado sirio de 27 años hizo explotar una bomba que llevaba encima a las puertas de un festival de música en el sur de Alemania. En el ataque murió el agresor y otras 15 personas resultaron heridas.

También ese mes, un refugiado afgano de 17 años atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional en Würzburg e hirió a cinco personas.