La Alemania solidaria con Siria, en primeros Oscar de la era Trump

Por María Prieto (dpa)

Berlín, 24 feb (dpa) - Del frente de la guerra de Siria a la alfombra roja de los Oscar y, entremedias, escala en el corazón de Europa. El fotógrafo hispano-alemán reconvertido a cineasta Marcel Mettelsiefen aspira con el documental "Watani, my homeland" a llevarse el galardón más codiciado de la industria del cine en una edición, la primera de la era Donald Trump, que se aventura muy política.

En cuarenta minutos condensa tres años de grabaciones que cuentan la historia de una madre y sus cuatro hijos que dejan su Siria natal para emprender un viaje hacia Alemania que les permita huir del horror y de una guerra sin efectos especiales tras perder al cabeza de familia, secuestrado por la milicia terrorista Estado Islámico.

"Lo que quería hacer era más bien contar el viaje emocional de una familia para chequear los cambios que van sufriendo. No buscaba sólo contar la historia de una familia de refugiados, sino también la situación política de un país", señala Mettelsiefen en entrevista con dpa.

Los narradores, los niños. Su naturalidad ante la cámara, su desparpajo y sus certeras reflexiones acercan al espectador a un relato de planteamiento universal. "Todos nos veríamos abocados a tomar la misma decisión que toma la madre", cree el cineasta.

"Ella y su marido estaban dispuestos a sacrificar la vida de sus hijos para lograr una Siria mejor. Pero cuando él desaparece ella piensa que no hay patria por la que merezca la pena luchar. Esa pérdida de su marido se vuelve también la pérdida de su país", agrega.

La idea de rodar el documental se comenzó a fraguar en un momento en el que entrar en Siria como informador ya era demasiado arriesgado. Los contactos realizados con anterioridad, cuando había conseguido entrar en el país de incógnito, le sirvieron al cineasta hispano-alemán para hacer una última incursión en Siria que desembocaría en el rodaje del documental.

"Conocí al padre, que era comandante del Ejército Libre de Siria (contrario a Bashar al Assad) antes de empezar esta película y cuando decidí rodar un documental sobre Siria a través de los ojos de los niños, le pregunté por los niños que había en la zona. Me dijo que los únicos que había eran sus hijos", recuerda.

Una vez que tuvo delante a los pequeños, tres niñas y un niño, enseguida se dio cuenta de que eran los protagonistas que estaba buscando. "Me quedé y los grabé durante cuatro días", añade.

La cámara capta cómo los menores se adaptan con gran naturalidad a un entorno hostil, cómo se mueven con soltura entre los escombros y juegan a ser captores de Estado Islámico en hogares que otros conciudadanos abandonaron con lo puesto.

La pequeña de la familia es incluso capaz de reconocer por el sonido el tipo de bomba que estalla a pocos metros de donde ella se encuentra.

"Esta familia que tiene tanta poesía, tanta fantasía, me dio acceso a un mundo al que es muy difícil entrar. Se trata de una familia musulmana encabezada por una mujer. Este es un mundo muy desconocido, sobre todo ahora que Siria se volvió más conservadora", explica.

Fotograma a fotograma, Marcel Mettelsiefen compone un viaje que a estas alturas ya forma parte de la biografía de centenares de miles de sirios y de refugiados de cualquier época.

"La gente me escribe y me dice que la película es muy necesaria y muy importante, es una historia épica de gente corriente", subraya.

Tras su paso por Turquía, la familia se instala en Alemania para comenzar el segundo capítulo de sus vidas.

Llegan a la primera economía europea como parte de un contingente de acogida aprobado por el Gobierno de Angela Merkel meses antes de que el país, en medio de una ola migratoria sin precedentes, reciba a cerca de un millón de refugiados.

"Merkel cometió un error catastrófico al acoger a todos esos ilegales", dijo al respecto el presidente estadounidense, Donald Trump, el mismo político que ha impuesto un veto migratorio que podría impedir a Hala, la madre de la familia, acudir a la gala de entrega de premios en Los Ángeles.

"No quiero pensar si lo gano o no lo gano, pero creo que los Oscar van a ser un evento político y si tengo la suerte de estar arriba y decir algo, aprovecharé el momento", reconoce Marcel Mettelsiefen a dpa.

Ahora ya trabaja en nuevos proyectos, concretamente en una película sobre la pobreza en Reino Unido que, en su opinión, pone en evidencia que el ascenso de los partidos de la extrema derecha en Europa tiene su origen en la creciente desigualdad social. Desigualdad que también lleva a los olvidados por el sistema a unirse a las filas del yihadismo.

"Hasta ahora he trabajado en países de conflicto pero ahora estos conflictos están llegando delante de nuestra puerta. Hay muchas historias cerca, ya no hace falta ir a la guerra para abordar esas temáticas", concluye.