Cardenal Jorge Urosa: Pareciera que el gobierno se ha burlado del Vaticano respecto al diálogo


PRENSA UNIDAD VENEZUELA

El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, aseguró este miércoles que “la voz de la Iglesia Católica es una sola” en torno a la crisis que afecta a la inmensa mayoría de los venezolanos, e indicó que pareciera que el gobierno “se ha burlado del Vaticano porque hace ver que quiere ir adelante con el diálogo, pero luego toma una serie de medidas que van en contra”.
Entrevistado por el periodista César Miguel Rondón en su programa radial matutino, Urosa señaló que la nueva amenaza que se cierne sobre la Asamblea Nacional, esta vez de parte de la Contraloría General de la República, cuyo máximo directivo indicó que de ser necesario se haría uso de la fuerza pública para obligar al Parlamento a someterse a una auditoria, es un ejemplo de lo que él sostiene.

“El gobierno ha ido avanzando en su línea totalitaria y dictatorial y si se da eso sería absoluta y totalmente contradictorio con esa supuesta voluntad de entablar un dialogo con la oposición. Eso sería un paso definitivo en el establecimiento de un gobierno dictatorial. Eso no es posible, el pueblo venezolano no está de acuerdo con ninguna dictadura. Esa ha sido la expresión democrática del pueblo en los últimos 50 años de vida nacional”, aseguró.

Urosa añadió que se trata de una “estrategia del gobierno” el hacer creer a la opinión pública que hay diferencias entre los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y los representantes que el Vaticano ha enviado en calidad de facilitadores para el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana.

“Los obispos venezolanos estamos firmemente unidos con el Santo Padre, en plena comunión con el nuncio, monseñor Aldo Giordano, y coincidimos en los aspectos más importantes que tienen que ver con la vida nacional”, aseguró.

Con respecto al dialogo recordó que en octubre pasado, la CEV estuvo a favor del dialogo, tanto así que emitió un comunicado el 30 de ese mismo mes “llamando insistentemente y con mucha fuerza tanto al gobierno como a la oposición a entablarlo para tratar de resolver la grave crisis que está viviendo Venezuela y que cada día es peor”.

“Por supuesto, pensamos en un diálogo para resolver los gravísimos problema del país, no en un conversatorio sobre béisbol o sobre caballos”, acotó.

“Pero en la sesión del 11 y 12 de noviembre el diálogo llegó a un punto casi muerto. El comunicado que salió de allí fue muy, pero muy flojo, y los problemas fundamentales que estaban previstos resolverse y que habían acordado las partes resolver, no se habían resuelto. Por eso el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, envió una carta tanto al gobierno como a la representación de la MUD en la cual decía que no se había avanzado y que no era satisfactorio el resultado”, agregó.

Los cuatro puntos incumplidos por parte del gobierno a los que hizo referencia Parolin, fueron la liberación de los presos políticos, la ayuda humanitaria para atender la crisis de alimentos y de medicinas, la restitución de las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional y el establecimiento de un calendario electoral.

“Eso indicaba que el Vaticano no estaba satisfecho con lo que se había logrado, al igual que no lo estamos los obispos venezolanos. Estamos completamente de acuerdo con el cardenal Parolin, quien es el vocero más calificado de la Iglesia para hablar de esto después del Papa”, precisó Urosa.

“Nosotros creemos que el diálogo es sumamente importante, pero ese diálogo que concluyó con ese fracaso en noviembre de 2016, tiene que ser reemplazado por un diálogo verdaderamente efectivo para resolver los problemas. Eso es lo que nosotros queremos”, aclaró.

“La voz de la Iglesia es una sola, no estamos separados. Creemos en el diálogo, pero en un dialogo para resolver. Pareciera más bien que lo que ha pasado es que el gobierno se ha burlado del Vaticano, se ha burlado de la Iglesia, porque hacen ver que quieren ir adelante con el diálogo pero luego toman una serie de medidas que van en contra”, resumió.

La Iglesia no callará

Al continuar reflexionando sobre esa supuesta diferencia que se ha querido sembrar entre el episcopado venezolano y el Vaticano, y al hecho de que algunos hayan hasta tildado de “comunista” al papa Francisco, lo cual consideró como “un ataque absolutamente injusto”, Urosa refirió que eso se debe, en parte, a que “el gobierno considera que nosotros somos sus adversarios, y eso no es cierto, no lo somos. Esa es una estrategia del gobierno y es una pena que personas que no son del gobierno caigan en esa misma actitud”.

Para el alto vocero de la Iglesia Católica, el “nudo gordiano” del problema político que tiene el país en este momento se debe al hecho de que el gobierno sigue negado a respetar la voluntad popular expresada el 6 de diciembre en la elección de la Asamblea Nacional, la cual quedó constituida mayoritariamente por representantes de un pueblo “que no está de acuerdo con el actual rumbo que lleva el país ni con el gobierno del presidente (Nicolás) Maduro. Eso hay que reconocerlo y hay que respetarlo”, señaló.

“Pero además hay otro punto que es también muy importante, que es la voluntad del gobierno de fortalecer su poder omnímodo y totalitario a pesar de las indicaciones clarísimas de que esa ruta representa la ruina del país. Todos absolutamente somos cada vez más pobres, hay muchísimos venezolanos comiendo de la basura, algo que no se había visto nunca en Venezuela. De manera que este problema político del gobiern0 que nos lleva por la ruta del fracaso y la ruina total de los venezolanos, debe resolverse”, precisó.

“En esa vía está el llamado del Vaticano y de los obispos venezolanos para que se celebren elecciones”, agregó.

“No queremos un conflicto con el gobierno nacional, pero no nos vamos a quedar callados. El episcopado tiene una posición muy firme en la defensa de los derechos de todos los venezolanos porque somos los pastores religiosos del pueblo, y nos interesa que el pueblo viva bien, que el pueblo no pase trabajo, que no haya injusticias, que la gente tenga una remuneración digna por su trabajo”, aclaró.

En ese sentido reiteró su llamado a la población, a los gremios, a los sindicatos, a las universidades, a las academias a activarse en la defensa de los derechos de la ciudadanía “dentro del marco de la Constitución y las leyes. Tenemos que activarnos y no estar simplemente con los brazos cruzados viendo cómo las cosas se van poniendo cada vez peor. Tenemos que expresar nuestro disgusto, expresar nuestra protesta”, dijo, al tiempo que refirió que el episcopado seguirá cumpliendo el papel que ha desempeñado en los últimos 30 años en el país, como lo es el de señalar el camino y ser vocero permanente de las aspiraciones del pueblo venezolano.

“Esta situación está haciendo sufrir especialmente a los más pobres. Eso no puede ser. Una situación tan negativa, tan triste, nunca la había vivido el pueblo venezolano”, aseguró.

Al finalizar, Urosa hizo una acotación en cuanto a que no se debe usar la homilía en las iglesias para “tratar estos asuntos que son como muy controvertidos. Los que tienen que ver con los grandes principios de la doctrina social de la Iglesia sí, pero las cosas específicas, más en concreto, yo nunca las trato en las homilías mías, y les pido a mis sacerdotes que no utilicemos nunca los actos litúrgicos para intervenciones en la cosa política. Para eso tenemos otros espacios”, señaló.

“Pero no nos vamos a quedar callados. Gracias a Dios el episcopado venezolano está muy unido y tiene una visión muy clara de la realidad y, al mismo tiempo, de lo que debe ser nuestra función: ayudar a resolver esta gravísima situación siempre buscando el bien común y nunca promoviendo el odio, ni el enfrentamiento ni mucho menos la violencia. Nosotros condenamos todo tipo de violencia”, concluyó.

23/2/2017 11:32am